EPÍLOGO
Narra Naruto
Desperté luego de un día agotador. Ser jefe de los Jinchuriki y presidente de una empresa internacionalmente reconocida, comía todo mi tiempo y energías. Sumado a que debía ayudar a cuidar de mis hijos, me dejaba sumamente exhausto.
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.Luego de ese día de reconciliación con Hinata. Me avisó que dejó de tomar los anticonceptivos porque tenía ganas de ser madre. Dijo que eso no debía de preocuparme, si yo no quería cumplir como padre no importaba. De ser posible ella sola los cuidaría, pero nada ni nadie le impediría su sueño de ser madre.
Yo no dije nada porque no me esperaba tal noticia.Continuamos saliendo como si ella no hubiese hablado eso y por supuesto cada que podía le hacía el amor y vaciaba todo el semen posible en ella para fecundarla.
No hubo necesidad de palabras, ella entendió que yo también compartía la idea de tener una criatura hecha de nosotros. De nuestro amor.
Tenemos 2 hijos. Uno rubio que es casi idéntico a mi, a excepción de los rasgos delicados de su madre. Y una pequeña ojiazul con el cabello de su madre. Ambos con marcas en sus mejillas como yo.
Debería sentirme orgulloso de que hayan ganado mis genes. Pero no. Yo deseaba que hayan heredado la extraordinaria belleza de Hinata y mi carácter. Pero estoy muy feliz con ellos. Con todo lo que ahora tengo.
Narra Hinata
Fueron los 6 años más maravillosos que pude haber vivido, desde que hice saber a Naruto mis deseos maternales. Claramente no respondió y tampoco lo esperaba. Pero me decepcionó un poco su silencio.
Pero durante los siguientes días, al finalizar nuestras salidas, siempre terminábamos haciendo el amor y fue la manera de cómo me lo hacía y como se vaciaba dentro de mi. Que comprendí que el también lo quería.
Después de que haya nacido mi pequeño Boruto, tuve una pequeña charla con él, sobre si creía necesario o no, el casarnos. Lo discutimos pero llegamos a la conclusión de que unos papeles no definían a quién pertenece nuestro corazón.
Yo no lo sentí así y el tampoco lo sentía. Omitiendo que era peligroso debido al trabajo de Naruto. Pues el juro que mientras siga vivo nada ni nadie, dañaría físico o mentalmente a nuestros hijos.
Después del nacimiento de la hermosa Himawari, mi madre, Hanabi y alguno que otro amigo nos cuestionaban cuando nos casaríamos.
Y Nosotros siempre les repetimos que no lo veíamos necesario.
El padrino de Boruto es Toneri, que después de tiempo volvió a aparecer ante mi, para pedirme disculpas y que estaba dispuesto a escuchar nuestra historia. En esos entonces yo ya estaba embarazada de Boruto, le conté todo sin omitir nada. Y él se fue prometiendo que regresaría, que debía de procesar información.