Abrió sus ojos con desesperación, miro sus manos y se tocó la frente sudada, su mirada se perdió en la oscuridad de aquella habitación. Como suponía ni el más doloroso cansancio le evitarían recordar ello, suspiro y miro a un lado suyo, una sonrisa melancólica se formó en su rostro, sus ojos se perdieron en aquel naranja que brillaba a pesar de la oscuridad, se tocó aquella cicatriz que al recordar le ardía como el primer día. Había sido duro para el pirata más alegre de todos los mares, dormir para él era el sinónimo de nunca descansar, suspiro nuevamente, su mano derecha se movilizo por sí solo, se plasmó en el rostro de aquella mujer y dio una sonrisa.
Ella abrió sus ojos, la brillante luz del sol que se colaba por la pequeña ventana la obligo a cerrarlos nuevamente, tras acostumbrarse se incorporó dándose cuenta de no estar en su cuarto, ella entendió rápidamente al darse cuenta de que lo único que cubría la parte inferior de su cuerpo era solamente la colcha de aquella cama, miro sus pechos descubiertos y recordó lo sucedido la noche anterior, un sonrojo se formó en su rostro junto a una sonrisa.
—Despertaste—
La voz masculina proveniente de la puerta le capto su atención. Allí estaba con esa gran sonrisa, con la parte superior de su cuerpo al descubierto, lo miro avergonzada al recordar lo que habían hecho, intento incorporarse, pero fue detenida por su capitán.
—No te levantes—Dijo apurado,
—¿Por qué? —
—Bueno, digamos que fue una noche muy ajetreada, a mí me costó levantarme— Respondió con nerviosismo, camino a el lugar de la chica y se sentó a un lado.
—Les dije a los demás que te vendría a despertar—Se detuvo unos breves segundos antes de seguir hablando—Lo mejor sería que esperes unas horas para levantarte—
—Y-ya veo—
El silencio inundo la habitación, un silencio para nada incomodo, era lo contrario por alguna razón era cómodo, miro a la mujer acostada en su cama y dio una sonrisa, había estado solo por algunos años, pero le preocupaba esta relación nueva ¿Qué pasaría si algún enemigo se enteraba?, estaba claro que Nami estaría en peligro a partir de ahora. Suspiro y evito pensar en ello, decidió que disfrutaría por ahora.
*Ese mismo día, en otro lugar*
—El barco de los Mugiwaras—
—¿Que haremos Kid? —Pregunto una silueta a la otra silueta arriba de aquella montaña.
—Acabemos con Mugiwara de una vez—Respondió un pelirojo con frialdad, su gran mano formada por partes de fierro apuntaba al barco anclado en las orillas de la isla.
—¿Esta seguro? —Pregunto su mano derecha, dudoso de dicha propuesta y con duda de aceptar.
Comenzar una pela con Mugiwara no sería beneficioso, el tipo de sombrero de paja era fuerte, ¿Pero lo era más que su capitán?, no sabría como decirlo, se debía tener cuidado de el, aparecer de la nada después de dos años, era suficiente para entender que se había vuelto más fuerte. Miro a su capitán con duda, ¿Realmente deberían pelear con él?
—Si, acabaremos con Mugiwara ahora, si lo dejamos más tiempo será molesto—La frialdad en sus palabras que llevaban decisión.
Killer estiro los hombros derrotado, no le quedaba de otra más que aceptar esa decisión, pero ¿Y si todo salía mal?, los marines le pisaban los talones y con esta declaración estaba claro que no solo tendrían que luchar con los sombreros de paja, si no, y para mala suerte también tendrían que aguantar a los marines.
—Además, su navegante nos será de ayuda para llegar a Raftel—Dijo con una sonrisa asesina—Nos encargaremos de el al día siguiente, preparen todo, que mañana caerá Mugiwara No Luffy—
*******
Perdido en sus pensamientos miraba desde el frente del Sunny la costa, la tranquilidad era reconfortante, descansar de vez en cuando no estaba nada mal, además no llevaba prisas, era la mejor forma de reforzar cualquier tipo de relación, miro de reojo a la chica pelinaranja que tomaba el son con tranquilidad, también se fijo de como los chicos de divertían, Ussop, chopper jugando, Zoro, Sanji peleando como de costumbre, Franki posiblemente creando nuevas armas o artefactos, Brook cantando una de sus tantas canciones, Nami, Robin tomando el sol, decir que algo no le inquietaba era mentir, ¿Por qué no había Marinos?, su rostro mostro un semblante serio.
Tal vez pensar mucho fuese de ayuda en algún momento, pero el no era de ese tipo, dejo pasar todo lo que parecía extraño y decidió que disfrutaría de la paz que había ¿Tal vez debería volver a salir con Nami?, pensar en ello le hacia sonreír, mas su sonrisa se esfumo cuando los gruñidos de hambre de sacaron de sus pensamientos, maldigo en voz baja antes de pararse, bajar de la cabeza del Sunny.
—Oe, Sanji la comida—Grito con desesperación—Si no como moriré—Bromeo con un rostro de calavera.
—Bien, bien, espera y preparo algo—Hablo el Rubio cocinero con molestia, entro a la cocina seguido de Luffy.
—Bien, Preparemos la comida—
Puso manos a la obra, terminando con un gran banquete antes de llamar a los demás Sanji tenia que hablar con su capitán a solas, la tensión en aquella cocina era evidente, las miradas serias y posiblemente matadoras del cocinero hicieron que Luffy posiblemente entendiera de que iba a ir la charla.
—Luffy, últimamente has estado muy cerca de Nami-Swan—Prendió un cigarro en su boca—Ustedes se traen algo ¿No? —
—...—
—Ya veo, supongo que tenia que llegar el día—
—¿Cómo es que sabes? —Pegunto el Azabache con algo de duda en su voz.
—Era fácil de ver, ustedes dos se acercaron mas desde que volvimos, además de que siempre la mirabas ¿Creías que no me daba cuenta? —Respondió la pregunta de su capitán, seguidamente dio un suspiro y miro al chico sin su sombrero de paja.
—Si esto sale a la luz, usaran a Nami-Swan, como rehén en algún momento ¿Lo sabes verdad?, después de todo eres un pirata—Miro con seriedad a su capitán, no estaba molesto, era más bien preocupación.
—No dejaría que tomen de rehén a Nami—La firmeza en esas palabras le hicieron sonreír.
—Estoy seguro de eso—Fumo de su cigarrillo por ultima vez antes de tirarlo y apagarlo—Llamare a los demás—
Sanji tenia razón, pero el no era débil, ya no lo era, si fuese la última opción daría su vida por ellos, por ella, el los protegería, el la protegería, el no volvería a culparse, no volvería a sentirse débil por no poder proteger a alguien, lo mejor seria dejar esto en un secreto, para no comprometerla. Dio un suspiro y se sentó en su lugar para comer, espero a los demás y continuo el día como si nada hubiese ocurrido, esto no era mas que Paz. Aun que fuese solo unos minutos.
*....*
—¿Y tú eres parte de los supernovas? O es que ¿Soy más fuerte? —
Sentado en un trono hecho de metales y armas, con una sonrisa desquiciada y ante sus pies el tipo con aquel sombrero.
—No lo tomes personal Mugiwara—En su mano izquierda el sombrero del chico.
—Ya sabes, Son gajes del oficio— Poso un pies en la cabeza del azabache allí agachado, lo miro con desprecio antes de apretar con fuerza el sombrero y tirarlo a un lado suyo.
—Después de todo, esto hacen los Piratas. Ya lo sabias ¿No, Mugiwara? —
—Fin—
¿Cómo que 6 días sin publicar?
se vienen los últimos capítulos atentos!!!
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Extraño Sentimiento.
FanficTodos habían vuelto, tras 2 largos años. Todos eran fuertes e inclusive el pero, uno no siempre sonríe. Ese extraño sentimiento que comenzó a brotar, ella solo lo deseaba ayudar pero se enamoro de su captan.