Las flores son testigo.1990, Dublín.
Amor y sexo eran dos términos que Niall Horan no podía asociar en una sola frase. No cuando su vida había estado rodeada de lujuria, desenfreno y noches calientes con mujeres a las cuales al día siguiente no podía ni siquiera recordar sus nombres. Claro, en el caso en que les permitiera quedarse hasta el desayuno.
Ser parte de la mafia Irlandesa tenía ventajas, pero el ser el jefe de una, los beneficios eran interminables... Niall podía tener todo lo que quisiera... Excepto a Mía.━━━━━━✧❂✧━━━━━━
Un café no es suficiente para mantenerme despierto. Después de una noche increíble, con la puta más costosa de Sandymount, debo beberme al menos 4 tazas para estar al pendiente de las palabras de mi padre. Y es que trasnochar durante la semana nunca ha sido lo mío, pero negarme a meterme entre las piernas de Ava, debería considerarse un pecado.
—El barco arribó a las costas Griegas sin dificultades...—Continúa diciéndome, y explicándome.
Ndrangheta. Nuestra mina de oro. ¿Quién diría que la poli Griega podría ser tan inepta? Hemos ingresado 4 toneladas de cocaína con éxito. 3 veces más que la vez anterior, y aunque estamos jugándonos el todo o nada, siempre logramos que cada uno de nuestros traslados sean limpios, con cautela y ¿cómo no? con ayuda de los atenienses, nuestros socios en el mediterráneo.
—Me pondré en contacto con Brendan Walsh —Le doy otro sorbo al café, pero continúo aturdido por el alcohol bebido anoche.
Papá me observa.
—No será necesario, está noche vendrá con su esposa y Mía. Los invité porque...—
Me pierdo completamente cuando nombra a Mía. Joder, Mía. Hija de Walsh, alcalde de Dublín y mafioso político.
Fui un cabrón, un jodido cabrón cuando me la folle duro contra mi escritorio y le hice saber que solo seria sexo, un caletón del momento.
Días después, le prometí amor eterno estando completamente ebrio en la celebración del año nuevo recién pasado. ¿Y qué recibí a cambio? Un bofetón que me dejó marcas durante días.Lo que no sabía hasta ese entonces, es que mis palabras eran y son ciertas. No dejo de pensar en el maravilloso sexo que hemos tenido, y lo bien que se sentía su cuerpo bajo el mío.
Y me sentí arrepentido de cada maldita palabra que salió de mi boca aquel día.
Aún quiero bajarle las jodidas estrellas, pero no confía en mí. Y con justa razón, si solo anoche estaba follándome a otra que no era ella.
Y aunque sea un escusa barata, lo he hecho solo para olvidarme de que en algún momento fue mía. Mía, fue mía. Valga la redundancia.Pero si de algo estoy seguro, es que si ella cruzara esta puerta diciéndome que me ha perdonado, dejaría todo por ella. Porque me ha cautivado y no pasa un segundo del día en que este cabrón no piense en ella.
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Observo a Zayn practicar con su revólver. El hijo de puta es buenísimo, logra derribar cada lata vacía que está a 8 metros de distancia.
Observándome sonríe desafiante, como si no pudiera alcanzar esa distancia. Le devuelvo la sonrisa y me levanto, exponiéndome al brillante sol de la tarde.—¿Esto es una apuesta? —Pregunto.
—Sí fuera tan engreído como tú, te diría que no podrás derribar las latas restantes. Pero adelante, impresiona a Janny, que te mira como si quisiera comerte la polla.
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𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓 -𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀
FanfictionHistorias cortas, fáciles de leer y que te encantarán.