Los tonos anaranjados y rojisos se juntan nuevamente mientras el sol va descendiendo, perdiéndose en el mar un día tras otro.
Al mismo tiempo la mirada café de ese chico se va desencantando del horizonte antes anaranjado.
¿En qué está pensando?
¿Estará solo?
Sube a su bicicleta satisfecho y emprende el rumbo a casa.
¿Entonces, de verdad estará solo?
Se detiene en una esquina, precisamente un callejón y saca algo del bolsillo. Justo antes de que los mininos que habitan ese lugar estallen en maullidos.
Es acaso que...
¿Él los alimenta?
Cuando el cielo se tiñe de celeste claro y el exasperante sol toma el control, es anunciado el medio día.
Lo vemos nuevamente emprender su camino.
¿A dónde se dirige?
Detiene su paso un momento frente a una escuela.
Algunos estudiantes se quejan del tiempo tan caluroso.
Él, ingresa con aire despreocupado.
Busca con la mirada.
¿A quién?
Pronto la ve, una chica de poca altura, con humor de infierno.
Se acerca y juega con su cabello hasta despeinarlo, tal vez en otras ocasiones esperaría una mala reacción, sin embargo, ella solo sonríe y grita amenazas al aire que jamás cumplirá.
Siguen riendo.
¿Acaso las conexiones son inmediatas?
—Las historias siempre están marcadas por un final.
Parpadea un par de veces antes de despertar.
Y aquel chico se ve tan frágil.
Porque ahora sabe que los sueños son una trampa con un escape casi inexistente.
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Solo respira ✔️
Poesía"No cualquiera puede extraer de la lengua la escencia convertida y regalársela a las letras." - DX
