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- ¿Celos? -



Félix se encontraba en camino a la casa de su tío Gabriel, junto con su primo claro.
Esto a petición de Amelie, su madre, pues tenían una cena de "bienvenida". Tras su regreso a París.

En el auto podía notarse cierta tensión por parte de Adrien, este se veía notablemente distante, cambiado y de algún modo molesto. Varios pensamientos se cruzaron en su cabeza, sabía que el padre de este era una persona de carácter serio, incluso antes del fallecimiento de su esposa Emilie.

-Y... ¿Qué te parecieron las clases de hoy? – claro, esta pregunta debió hacerla Adrien a Félix tras ser su primer día no al revés, pero el rubio no soportaba el ambiente que se iba creando y quería de alguna forma romper la tensión.
-Que pregunta más estúpida ¿Acaso no estuviste en clase? Ah claro, no prestabas atención por estar conversando taaan a gusto con cierta persona al lado tuyo ¿no? – Vaya que Félix no esperaba una respuesta de tal magnitud, para ser franco, en todo lo que llevaba conviviendo con su primo jamás lo había oído decir alguna grosería. Pero también sentía curiosidad por saber qué pasaba entre esos dos.
¿Por qué Alya parecía odiarlo a morir?
¿Por qué había reaccionado de esa manera?
¿A qué se debía el cambio de personalidad tan repentino?

Sin embargo, no alcanzó a hacer ninguna de estas preguntas pues ya habían llegado a la casa.

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Durante la cena Félix podía notar el disgusto en el rostro de Adrien, el cual no se esforzaba ni un poco en disimularlo. Nadie se molestaba en decir ni una sola palabra, concluyendo así la cena.
Félix fue al salón a esperar a su madre, pues esta tenía algunos papeles pendientes con Gabriel.
- Espero que ya estés pensando en un nuevo sitio para sentarte mañana. – si Félix fuera del todo honesto diría que tanto el tono como la frase misma sonaba como amenaza, pero claro que no se iba a dejar intimidar por eso.
- En primer lugar; te respondería con el mismo tono, pero eso sería rebajarme a tu nivel. Y segundo; claramente el tutor dijo que podía escoger el lugar en el que quisiera sentarme así que tú no eres nadie para decirme que debo hacer. –  Seguido a esto tomó su morral, se levantó del sofá en dirección a Adrien y le dijo: - Yo que tú me pondría a pensar lo que sea que hiciste para ganarte el odio y aparente resentimiento de ambas chicas, pues para que una de ellas te desee tanto mal no me imagino el daño que causaste.

¿Odio?
¿Marinette me odia?
Nuevos pensamientos surgían en la mente de Adrien, dejándolo atónito y sin tiempo a formular pregunta alguna. Para cuando por fin su mente volvió a la realidad su primo ya se había ido.
Él estaba consciente del daño que le había hecho a Marinette, pero ¿Hasta el punto de odiarlo?
Sin duda esto le hizo replantearse todo, fue un completo idiota, incluso esta palabra le quedaba corto a lo que era.

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Félix se encontraba en su habitación organizando sus cosas para la clase de mañana, dando sorbos a su termo de té.
Era bastante obvio que Adrien no era el único que pasaría toda la noche pensando, pero a diferencia de él, Félix pensaba en Marinette. Para ser específicos, en todo el asunto que también involucraba a Adrien, para ser su primer día vaya que estuvo bastante interesante.

El sonido lo sacó de sus pensamientos, era su celular, en la pantalla pudo ver que un número no registrado lo llamaba.

- ¿Hola? Buenas noches, ¿Hablo con Félix? – esa voz, era ella o de alguna forma ya estaba alucinando por la hora o tanto té que había tomado.
- Sí, buenas noches, ¿Con quién hablo? – bueno, era algo obvio, pero quería asegurarse para no pasar ningún mal entendido.
- Oh sí, soy Marinette, probablemente no lo recuerdes ya que fue tu primer día. El director me pidió mostrarte las instalaciones, con todo lo de hoy se me pasó. Así que ¿Te parece si te las muestro mañana?
- Tranquila no te preocupes, claro, si tú no tienes problemas con eso yo con gusto acepto ese recorrido.
- Sí, como representante de la clase me corresponde hacer eso. Bueno, ya te tengo agregado, nos vemos mañana para así también informarte sobre los eventos que habrá este año. ¡Adiós!
- Gracias de antemano, hasta mañana.

Después de agregarla a sus contactos pensó en quizá aprovechar el recorrido y preguntar de manera discreta sobre qué relación tenía la azabache con su primo.
No era de los que se interesaba o metía en la vida de los demás, prefería mantenerse al margen de ello. Pero había algo en ese tema que llamaba enormemente la atención del rubio.

Quizá todo este drama le traería algo de emoción a la monótona rutina que llevaba hasta ahora.




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HolaaaAaaaa
Puxa según yo iba a actualizar diario, pero tuve tremendo bloqueo y no podía organizar bien mis pensamientos
Pero ya andamo aquí de nuevo

También aprovechar para promocionar una historia que estoy escribiendo junto con esta.
Se llama "Secretos" pueden encontrarla en mi perfil, espero que también le den una oportunidad para leerla.
Gracias y cuídense ^^!

"No existe miel sin hiel" - AU MLBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora