"No existe miel sin hiel" - AU MLB

04

Punzadas

Por fin estaba quedándose dormido, cuando de repente...
El sonido de la alarma hizo que Adrien prácticamente saltara de la cama. ¿En serio ya eran las 6? Maldita sea, era más que evidente que el rubio no había pasado una noche agradable, pensando en... lo que sea que haya sido ese sentimiento que lo invadió desde que su querido primo eligió ese lugar para sentarse.
Resignado, se puso de pie, provocando un ligero mareo en él debido a que lo había hecho de manera un tanto brusca.

Como pudo se dirigió al baño para darse una rápida ducha, quizá con esto el sueño que tenía desaparecería. No tardó más de cinco minutos cuando salió, si era del todo honesto, esa ducha no había ayudado tanto como él quisiese, aún tenía sueño y esa presión en su pecho cada vez que recordaba el motivo por el cual no pudo dormir.

"Marinette te odia"

Esa frase que su primo le había dicho aún seguía ahí, bueno, si bien no lo dijo de esa forma, su mente se había encargado de tergiversar sus palabras. Dando como resultado dicha frase que, no se cansaría de acusar como la culpable de su mala noche.

Café y un pedazo de pan era todo lo que había desayunado, a decir verdad, no se sentía con ganas de comer nada. Fue Natalie, la secretaria de su padre, la que prácticamente lo obligó al verlo notablemente cansado. El ojiverde se encontraba bajando de la movilidad que se encargaba de llevarlo y recogerlo del colegio, cuando pudo ver como "él" subía las escaleras del Françoise Dupont. Perdiéndolo de vista cuando este se dirigía al salón.

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Mientras se despedía de sus padres y abría la puerta Marinette pudo ver a lo lejos a cierto rubio ingresando al colegio, aunque ya había pasado poco más de tres meses desde aquello. No podía evitar sentir un fuerte escalofrío cada que lo veía, esto a pesar de estar en la misma clase.
Tenía bastante claro que ya no sentía ni un poco de cariño hacia él, solo pena y quizá algo de resentimiento.
¿Pero amor? Para nada, noches enteras llenas de lágrimas y malos pensamientos le habían hecho entender que no valía la pena.

Sin darse cuenta, ya se encontraba en la puerta del salón, esto quizá por la rutina o memoria muscular, lo que sea que fuera.
Al entrar pudo notar que había llegado aparentemente temprano, pues solo había tres o cuatro de sus compañeros. Entre estos Félix, Max, Juleka y Rosita. 
Rosita... con el pasar de los meses la había perdonado, pero de cierta forma aún dolía.

-Buenos días – dijo la azabache seguido de una genuina sonrisa hacia Félix, quién parecía estar leyendo un libro ¿En inglés? Oh claro, era británico después de todo. Seguido se sentó en su lugar al lado del mismo.
-Buenos días Marinette – Respondió guardando su libro para centrar su atención en su compañera. -Y bien, disculpa la pregunta, pero ¿En qué horario dijiste que sería el recorrido? Debido a que no pude dormir, la mezcla de pensamientos hizo que me olvidara completamente sobre el tema.

-Tranquilo – con un tono suave y un toque de curiosidad ante su "mezcla de pensamientos" explicó – Será durante la hora libre que tendremos luego del almuerzo.
Recibió una mirada extrañada de parte del rubio - ¿Hora libre? No vi nada parecido en el horario que me dieron en dirección – Oh cierto, eso también es algo que debo informarte, como hoy es un día bastante pesado. Debido a que llevaremos materias de ciencias exactas toda la mañana el profesor de artes consideró que no habría problema en tomar esa hora como libre. Ya sea para adelantar deberes o simplemente descasar – Para luego mirarlo divertida ante la notable confusión en sus ojos.

- Ya veo, está bien entonces. – ¿Tan pesada iba a estar la mañana?, pensó.
– De todos modos, te enviaré el verdadero horario no te preocupes – Seguido nuevamente de una sonrisa alentadora y sacando su celular para mandarle dicho horario.

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"Espero que mañana elijas otro sitio en el cual sentarte"
¿Exageró con esa advertencia? Adrien se iba planteando dicha pregunta de camino a su salón hasta que lo vio.
Su primo se encontraba ahí, sentado como si nada, leyendo su estúpido libro.
¿Se cree importante o alguna clase de genio?

Adrien no entró al salón aún, pues era ya costumbre quedarse en el pasillo para esperar Nino, pero claro que podía ver a través de la ventana.
Aún no lograba descifrar el porqué le causaba un gran enojo que él se sentara ahí.
Por amor a Dios apenas era martes.

Mientras pensaba podía ver cómo varios estudiantes se dirigían hacia sus respectivos salones, pudo verla. Como siempre; o bueno, desde lo que sucedió entre ellos, la ojiazul lo evitaba a toda costa, incluso cuando pasaba por su lado, ella hacía como si no lo conociera. Como si no existiera para ser más exacto.

De cierta forma no podía evitar sentir una punzada en el pecho cada vez que eso pasaba, estaba consciente del daño que le había causado, pero eso no evitaba que recordase con cariño los momentos felices que pasaron juntos.

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HolaaaaaaAaaa
nao dije que iba a actualizar diario nosepudo
anoche según iba a escribir cap nuevo, pero me dormí 😭😭
Ando trabajando en otro cap que saldrá mañana siksi
junto con el de mi otra historia "Secretos"

No está demás agradecer a las personitas que se toan el tiempo de leer esta y la otra historia en las que estoy trabajando <3