Dios del sistema de Almas (001-709)

701-709

CAPÍTULO 701

PRÓLOGO ANTES DE LA BATALLA DECISIVA

"Un Hogyoku incompleto sólo puede ayudarme a alcanzar un poder más fuerte que mi reino eterno pero inferior al poder del Rey Alma... Necesito el Hogyoku completo."

Roja murmuró en su corazón antes de levantar el suyo y mirar a Aizen. Sonrió.

Bajo la mirada atónita de Aizen, y las miradas perplejas de los demás, Roja levantó suavemente su mano y lanzó el Hogyoku incompleto hacia Aizen.

Aizen no pudo entender la razón de la acción de Roja, pero aun así cogió el Hogyoku. "Te lo di, no me decepciones."

Roja miró a Aizen con una sonrisa, y éste le dirigió a Roja una mirada profunda.

Aunque no sabía por qué Roja hacía esto, tal vez porque se sentía invencible y quería tener a alguien que pudiera darle pelea, a Aizen no le importaba.

Lo más importante ahora es que tenía el Hogyoku en sus manos. "Ya que es así, entonces espero nuestro próximo encuentro."

Aizen tomó el Hogyoku con una sonrisa. Tres rayos de luz bajaron del cielo, envolviendo a Aizen, Tosen y Gin, haciéndolos volar hacia el cielo. Los capitanes y vicecapitanes quisieron detener a Aizen, pero Yamamoto los detuvo y negó con la cabeza. La Negación no se puede romper. "Ya que este asunto ha terminado, yo también debería irme."

Tras ver que Aizen se marchaba, Roja se giró para mirar a los capitanes con una sonrisa, luego dio un paso adelante y desapareció. Palacio del Rey del Alma.

Los miembros del Escuadrón Cero ya sabían de las acciones de Roja en la Corte de las Almas Puras, pero no hicieron ningún comentario. Los seis miembros eran casi iguales en autoridad, y ninguno tenía derecho a dar órdenes a los demás.

Hyosube es el único especial entre ellos, ya que es el capitán del Escuadrón Cero, pero incluso si dijera algo a Roja, a ésta no le importaría. En cuanto al rey de las almas, parecía medio muerto. Tal vez estaba muerto hace mucho tiempo.

Roja descansó diez días en el palacio del rey de las almas antes de volver de nuevo al mundo humano.

Fue a la ciudad de Karakura pero no fue a la escuela como antes. En su lugar, fue a la parte y esperó a que Aizen se fusionara perfectamente con el Hogyoku y lanzara su ataque a la sociedad de almas.

Después de varios días, Roja seguía en el parque con una caña de pescar y de pie junto a un estanque con los ojos cerrados. "Arrogante, pero pagarás el precio por eso... ¿Tan confiado estás?"

Yoruichi se puso al lado de Roja, mirándole pescar tranquilamente como si no hubiera ningún peligro.

No quería estar con Roja porque ya había sufrido mucho antes. No puede luchar contra él, y si intentara acosar sexualmente a Roja, estaría en el extremo receptor.