TRUE LOVE [MANIFEST] ~Zeke Landon~

*❝ ִ ⁺ ✯ ¡CAPÍTULO 4！ׂ۪ 𐋃 𝆯*

Finalmente a las 8 de la mañana los tres se habían dormido, abrazados y tapados hasta la cabeza.

Ruido en la cocina despertó a Zoe, por lo que se levantó y bajo hacia la cocina, viendo como Grace hablaba susurrando con alguien por llamada y eso empezó a extrañarle a la rubia.

Rápidamente comprendió lo que ocurría y como no era algo que le incumba, volvió a subir las escaleras, acostándose nuevamente con sus sobrinos.

Nuevamente el hombre de hace unos días volvió a invadir su mente, no podía dejar de mirarlo y a pesar de que eso daba miedo, por alguna razón no sentía eso con él.

🖤

Olive se fue a la escuela, acompañada con Grace, mientras que el resto de los Stones fueron junto con Cal a las quimios, sabían que era una etapa difícil para él y debían estar para apoyarlo en todo momento.

Cal se encontraba haciendo la quimio, sentado en un sillón con varias intravenosas. Michaela lo miraba con una sonrisa mientras lo saludaba, para luego voltear a ver a Ben.

—El expediente está bien, Ben, él era el único que estaba en la tienda, dice que lo atacaron pero no hay señales de entrada forzada, más que su golpe en la cabeza —empezó explicando.

Los mayores empezaron a discutir sobre un caso, mientras Zoe seguía viendo a Cal, haciendo caras graciosas y mediante señas, diciendo que lo amaba.

Michaela y Ben empezaron a alzar sus voces, empezando nuevamente a discutir y a meter a la madre de intermedio, algo que claramente a Zoe no le gustó.

—¿Pueden dejar de pelear y mencionar a mamá? No saben que si mencionan el nombre de un ser querido que falleció, no permiten que esté en paz —se acercó a ambos y los miro con seriedad— busquen la manera de resolver sus problemas y lograr estar unidos como lo estábamos antes de que viajemos, ahora estamos aquí para apoyar a Cal, no para andar discutiendo en el hospital, son mayores que yo y no terminan de madurar —suspiró hondo, para luego volver a donde estaba, volviendo a mirar a Cal.

—¿Cuándo creció tanto? —susurró Ben a Michaela.

—No lo sé, pero es muy madura para su edad —respondió la rubia.

Ambos se sentaron en un sillón para relajarse, mientras esperaban a que Cal termine la quimio.

🖤

Michaela se fue al trabajo y Ben a ayudar al chico inocente, así que Zoe tomó de la mano a Cal, para luego ir por un helado.

Al llegar a casa, Grace había comprado remeras y juegos para el menor, por lo que el niño soltó la mano de su tía y fue directo a jugar.

Cal miró los juguetes sin mucho ánimo, haciendo que los mayores se preocupen por él.

—¿Qué ocurre? —se acercó Zoe a él, se agachó a su altura.

—Extraño mis cosas —susurró Cal al mirar los juguetes.

—Es normal querer eso cariño, pero no es posible —dijo Grace, para luego agacharse como Zoe y abrazar a Cal.

—Quiero que todo vuelva a ser como antes —confesó.

—Ojalá se pudiera —dijo en voz baja Zoe, dándole la mano y dejando leves caricias en ella.

—¿Qué tal fue la quimio? —preguntó la mayor, luego de separarse del abrazo.

—Bien —contestó, para luego apartarse de las mujeres, tomar sus juguetes y empezar a jugar con ellos.

Grace sonrió al verlo jugar, al igual que Ben. Zoe al ver que estaba interrumpiendo un momento familiar, optó por irse a su habitación y ponerse a hacer algunas tareas y trabajos que tenía de la universidad.

Ben apareció en la habitación de su hermana, la cual estaba concentrada en sus cuadernos.

—¿Quieres venir a ayudar a Cal a reacomodar sus cosas viejas en su habitación? —preguntó y ella asintió.

—Claro —dejó todo para luego ir detrás de su hermano.

—¿Has continuado teniendo visiones y escuchando cosas? —la miró de reojo.

—Lo mismo que a ti y Michaela, me sucede a mí —pensó por un momento en decirle sobre las visiones del hombre que ve, pero temía que la trate de loca o que estaba alucinando.

Llegaron a la habitación de Cal, rápidamente la rubia empezó a desempacar todo de las cajas y lo ayudó a colgar y acomodar cada cosa del modo que él quería.

Cuando estaba a punto de agarrar un póster, chocó su mano con la Michaela y de repente entró en trance. Pudo ver el avión, cuando ellos viajaban y también ver como su hermana respondía sí al mensaje de Jared, aunque esta respuesta no se logró enviar.

—¿Estás bien? —dijo rápidamente su hermana, al ver que la menor estaba estática.

Zoe al escuchar la voz de ella, volvió al presente, no entendía que ocurría pero había visto un recuerdo o incluso el pasado.

—Sí, aunque quiero preguntarte algo —susurró por lo bajo— le habías respondido que sí a Jared, ¿no? Solo que el mensaje jamás se envió.

La mayor la miro con la boca entreabierta, era imposible que sepa eso, nadie lo sabía.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto rápidamente.

—Digamos que ví ese momento —susurró por lo bajo— no sé porque, pero no le digas a Ben, pensará que estoy demente.

—Bien, pero cualquier cosa que veas o si algo te ocurre, quiero que me digas, así veo como ayudarte o buscar una manera de entender lo que nos pasa —dijo mientras la miraba fijamente.

—Es un trato, solo a ti te contaré todo —rascó su muñeca, era hora de hablar del chico que veía— y hace un tiempo, precisamente desde que bajamos, he visto a un chico, invade mis sueños y a veces mi mente cuando estoy en clases o haciendo algo, no solo escucho voces o melodías, sino que veo personas y ahora al parecer recuerdos —intentó conservar la calma, porque sabía que no estaban solas.

—¿Lo conoces? ¿Sabes su nombre? —le preguntó Michaela y ella negó.

—No y no, simplemente invade mi mente, creo que es una persona desaparecida que está en peligro, pero no sé si sea así —sospechaba que era eso, ya que en sus visiones, se veía al hombre desorientado.

—Si llegas a saber algo más de él, algo que nos ayude a descubrir quien es, avísame, así quizás podamos ayudarlo —sonrió de lado— y cuídate, no quiero perderte a ti también.

—Lo haré, lo prometo —se acercó a abrazar a su hermana, siendo correspondida de inmediato.

Luego de unos minutos, ambas se separaron y continuar ordenando todo. Luego de una hora, la habitación ya estaba ordenada en base a como Cal la quería.

—Amo como quedó la habitación, gracias a todos por ayudarme —les sonrió el menor, para luego abrazar a cada uno de su familia.

—Nunca olvides lo mucho que te amamos —dijo Zoe, mirando ahora a Olive— a ti también te amamos mucho, Olive.

—Lo sé tía, yo los amo a ustedes —la menor fue corriendo a abrazar a la rubia.

Todos decidieron unirse al abrazo de ellas, formando un abrazo familiar enorme. Todos se sintieron cómodos y felices, luego de estos días de ajetreo y cambios, finalmente se volvían a sentir como la familia que fueron antes del vuelo.

Luego de unos minutos todos se separaron y bajaron a la cocina. Grace preparó palomitas y la familia completa se sentó a mirar películas, después de todo era una noche familiar.