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Cómo olvidar aquellas historias míticas que nos contaban siempre los abuelos de avistamientos y experiencias que ellos mismos y conocidos juraban haber presenciado a lo largo de sus vidas que nos llenaban de terror y curiosidad.
Historias que conforme crecemos dejan de provocar emoción en nosotros por lo irreal que son.
¿Pues de verdad podia existir todo aquello? O ¿tan solo era una estrategia para hacernos sentir miedo y obedecer?
Muy probablemente, pero toda perspectiva cambia cuando nosotros mismos en carne propia presenciamos aquello que juramos nunca creer ni vivir.
Pues a final de cuentas el mundo es totalmente desconocido ante los ojos humanos, solo conocemos pequeñas partes de el.
Y entonces si de verdad existe un dios, ¿porqué no puede existir una criatura mítica como un hada, una ninfa o en este caso tritones y sirenas?
A final todos somos creaciones de el...
Y si creo al ser humano ¿Porqué no crear a más especies que lo acompañen?
El problema viene cuando esas criaturas que a simple vista podian verse maravillosas eran totalmente mortales para el humano.
Pues que ambas especies fueran creadas por el mismo Dios, no significaba que no tuvieran que tener un laso de paz entre ambos.
Todo tiene sus pro y sus contras, ¿pero que se podía esperar de aquellas especies humanoides mitad humano,mitad pez?
Que no eran exactamente como te las pintaban en los cuentos de hadas...
Jimin era un campesino de 16 años de edad, que provenia de una familia media, vivia con su madre, padre, abuela y su hermano más pequeño de 6 años Jungkook.
El pueblo donde vivian no era tan grande ni tan pequeño, pero era muy hermoso y más por el maravilloso Lago que estaba cerca del pueblo dentro del bosque, el cual contaba con una gran flora y fauna.
Donde casi todos los días iba en busca de leña y algunas frutas para la cena, siempre que pasaba por aquel lugar solo lo observaba de lejos pues siempre le advertian que no debia acercarse, su abuela en especial, pues segun ella existian extrañas criaturas miticas que habitaban aquéllas aguas.
Pero el sabia que solo era una simple leyenda para que los niños no se acercaran al agua, pues podian ahogarse y ser víctimas de los remolinos que ahi se formaban debido a las profundidades del lago.
La gente del pueblo lo transitaba muy poco, preferian evitarse cualquier situación de peligro, pero aquello no quitaba lo bien cuidado que estaba.
Y Jimin no es que tuviera miedo, pero por alguna extraña razón preferia no acercarse, su abuela siempre le contaban relatos de ese tipo, pero a su edad aquello ya no le impresionaba y sabia que era imposible que existiera.
