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La noche habia llegado rapido y la familia Park se encontraba de luto, velando lo poco que habia quedado del pequeño cuerpo de su adorado hijo menor Jungkook.
Decirle a dios al más menor de la familia era jodidamente doloroso, pero quien más lo estaba resintiendo era Jimin, desde la tarde no habia parado de llorar frente al cuerpo de su hermano, pidiendole que lo perdonase y diciéndole lo mucho que lo amaba.
Su familia habia decidido hacer creer a la gente que el pequeño niño habia sido atacado por un cocodrilo para no levantar temor en los campesinos, pero nadie se comia aquella historia.
Las palabras de Jimin y su aspecto horrorizado no habían mentido, el joven no estaba loco y desde hace muchos años se venian escuchando historias de aquel lago.
Y lo que habian decidido, era no acercarse más aquel lugar, cuidarian a sus hijos y no dejarian que aquellas bestias se los devoraran como al pequeño menor de los Park.
Harian una huelga para que volvieran abrir la presa vecina, que era de donde se alimentaban, pues estaba llena de peces y era obvio del porqué estaban atacando.
Todos los vecinos habian decido no hacer un escandalo por respeto y de apoyo llenaron de hermosas flores la casa de los Park para despedir al más pequeño.
- Jimin, es hora de que vayas a descansar -Se acerca su madre con su prometido para darle confort
- Aun no mamá- Niega repetidas veces
- Mi amor, por favor, a Jungkook no le gustaba verte triste - Tae acaricia su rostro
Jimin suelta un suspiro resignado y deja un último beso en la caja de su hermano despidiendose
- Esta bien, me ire acostar -Toma de la mano a tae para que lo acompañe a su habitación - Tu también debes ir te a descansar-Lo abraza fuerte dejando un beso en su mejilla
Tae asiente tomando entre sus manos el rostro del rubio dedicandole una última sonrisa
- Hasta mañana cariño, descansa-Besa sus labios para seguido ir se, dejando al rubio solo en su habitación.
Jimin deja caer su camison sucio al suelo, para seguido tomar uno limpio cambiandoselo rápidamente y acostándose en la suave cama volviendo a llorar
Se sentia tan mal y tan vacio, el recuerdo de todo lo que habia pasado en la tarde se repetia una y otra vez en su cabeza haciendolo sentir terrible.
Pero el recuerdo del chico de cabellos obscuros también se metia en su mente, haciendolo sentir extraño y de cierta manera con tranquilidad.
El también era uno de ellos, pero lo habia salvado y aquello le demostraba que no era como las horribles mujeres que se habian devorado a su hermano.
