"Sin Querer Te Conocí..."

Capítulo 1 - El Comienzo...

Y... Así comenzó otra historia, se conocieron; fue como el mar al ver al sol, fue amor a primera vista. En los ojos de ambos, se notaba ese brillo, "ese brillo", se notaba que no era normal, era algo inusual, poco común; se sobreentendía que los dos se enamoraron en el momento en que cruzaron sus miradas.

Fue algo mágico, algo que esa pequeña chica de ojos y cabello marrón estuvo esperando toda su vida; lo recuerdo fue un Martes como cualquiera 21 del Marzo del 2014 iba caminando por la calle del centro, cansada, fastidiada; recuerdo que llevaba un libro, una novela que me fascinaba se llama "El Huevo de la Cabra Negra", siempre me había gustado leer así que tomé camino hacía la biblioteca, entre; pase por los estantes llenos de libros, guarde mi libro en mi bolso y me puse a buscar algo nuevo que leer.

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—*Suspiré* ...

Deseaba leer algo diferente. Busque entre los estantes y encontré diferentes libros de biología, química, geografía, leyes, física, algunos cuentos infantiles, novelas y leyendas entre otros más.

Pero, no conseguía lo que deseaba leer, sentía que todos esos libros eran insípidos y aburridos; no sentía ese sentimiento que me inspiraba a leer; aun así seguí buscando y sin querer de la repisa cayó un libro, me acerque y lo recogí; el nombre de libro era "Enamórate de ti" de Walter Risso, uno de mis escritores favoritos que más admiraba; al darme la vuelta me encontré con un chico alto, moreno de ojos claros y de cabello corto.

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Me miró fijamente a los ojos, sonrió y poco a poco sentí como mis mejillas se sonrojaban; mire sus ojos, sentí ver más allá algo extraordinario que nunca había visto, no se expresarlo bien, era como ver el cielo estando por encima de la luna, fue algo increíble, intente hablarle, pero las palabras no me salían y de pronto el me dijo algo tan simple y sencillo:

—Hola.

Me sentí paralizada no podía hablar los nervios me estaban comiendo viva, seguidamente el prosiguió:

—¿Como te llamas?.

El silencio era perpetuo era peor que estar en ''La nada'' sentí por un momento que me iba a dar algo, cuando de repente logre decir:

—¡Sofía!. *tape mi boca sorprendida de lo ocurrido* ''parecía un tomate'.

—¿Sofía es tu nombre? Es muy bonito, combina con tu estructura, con tu ser.

Avergonzada di media vuelta para irme, pero, el me agarró de la mano exclamando:

—Por favor ¡No te vayas! mi nombre es Ethan, discúlpame si me vi intimidante no fue mi intención.

—Por favor suéltame, debo irme es tarde. 

—Esta bien, *me soltó*; no quise molestarte, en serio lo siento, cualquier cosa si necesitas algo estoy aquí a partir de las tres de la tarde, estaré aquí para ti.

—Esta bien muchas gracias fue lo que le conteste y me despedí, *me volteé y salí por donde entre*.

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—*Suspiré* ...

Me volví a sentir vacía en el preciso momento que salí por esa puerta, en ese chico hay algo, ese ''Algo'' que solo se encuentra y se percibe una vez en la vida, que nunca más se vuelve a ver ni sentir.