"Sin Querer Te Conocí..."

Capítulo 5 - Un Pequeño Cambio de Planes...

Llegue a mi casa, me dirigí hacia mi recamara y me acosté al lado de Ceniza; no se que tantas cosas pensé, solo contemplaba el vacío que había entre el pasar de las horas, era como si esos minutos pequeños de felicidad que había tenido hace tan solo unas cuantas horas se hubiesen extinguido.

Era algo loco de pensar desde mi punto de vista; después de todo no tenia mucho sentido, osea ¿Quien iba a ver las cosas como yo las imaginaba? no existía ningún ser racional capaz de comprender ese absurdo dolor, un dolor que ni yo misma sabia por que lo sentía.

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Me levante de la cama y agarre el control del estéreo, quizás solo necesito relajarme, pensé, coloque a sonar el disco que había colocado el otro día, pase y pase las canciones, todas eran las mismas que escuchaba una y otra vez; decidí apagarlo, me desilusione pensando que siempre eh vivido con la misma rutina, me afecta bastante el saber que nunca hago nada nuevo, nada interesante.

-¿Y si quizás me arriesgo y voy a algún lado?.

Me decía a mi misma mientras acariciaba la dulce cabecita de Ceniza.

-No lo sé creo que es mejor que quedarse aquí sin hacer nada. *Me volvía a repetir mientras alzaba a Ceniza*.

-Vamos al parque ¿Qué dices Ceniza?.

Ella me contesto con un pequeño ronroneo, supongo que es un si.

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Salí de la habitación; agarre mi mochila que había dejado como siempre en el sofá y nos fuimos camino hacia el parque.

Mientras íbamos caminando Ceniza saco su cabecita por un lado de mi mochila y note que alguien la estaba consintiendo; me volteé y me perdí en sus ojos, esos ojos color avellana quien lo había de pensar, me paralice.

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-Hola ¿Vas a algún lado? *me pregunto curioso*.

-¡Sí! voy al parque *estaba sorprendida*.

-Ah ya ¿Me permites acompañarte? *me decía mientras me estampaba una sonrisa*.

-¡Claro si no te molesta!

Después de todo quizás al fin podríamos conocernos mejor; pensaba yo, y nos fuimos caminando hacía el parque.

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Llegamos al parque, nos sentamos en la grama y saque a Ceniza de mi mochila.

-¿Cómo se llama?.

-¿Quién?.

-Tu gatita.

-Ah ya pues, su nombre es Ceniza.

-Su nombre es muy lindo *poco a poco se va acercando mas a mi, pero, Ceniza decide subirse a mi regazo, y torpemente logro echarse en él mientras dejaba salir sus lindos ronroneos*.

Se hizo un silencio bastante largo e incomodo, no sabíamos de que hablar teníamos miedo tanto él como yo de meter la pata, así que decidí dar el siguiente paso y sin querer, torpemente y estúpidamente cabe mi propia tumba.

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-¿Tienes novia? *mis mejillas se sonrojaron hasta el punto a llegar a colapsar, era un rojo carmesí muy intenso, mis labios se tornaron de un color rosa muy pálido, mis manos comenzaron a sudar y a ponerse frías*.

El se notaba nervioso y cuando me vio se preocupo.

-¿Te sientes bien?.

No sabía que decirle, mis labios se habían sellado y mi garganta estaba hecha un nudo, él prosiguió a acercarse más a mi hasta que llegamos a estar frente a frente.