Harry

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Perfume caro, menta y algo dulce que no podía identificar, una mezcla de aromas que recordaría por siempre, una que le dio la bienvenida al mundo mágico, una que durante su séptimo año se combino con algo de olor a quemado. Una mezcla que le pertenece a su amigo, su amigo que está casado con una mujer que nunca había notado hasta que se la encontró abrazando a su amigo, su amigo que antes fue su rival.

El día que Harry se dio cuenta de que no veía a Draco Malfoy cómo un amigo o rival, el día qué se dio cuenta de que tal vez esa admiración por Cedric Diggory no era sólo admiración, el día qué descubrió que la razón por la que no le gustaba Cho Chang era porqué no era Cedric, el día qué descubrió que tal vez amaba tener la atención de Draco, que amaba tener sus ojos en él y el día en el qué descubrió que era gay. También fue el día de su boda con la hermanita de su mejor amigo.

Ese día, Harry se emborrachó, todos pensaron que estaba tan feliz, nadie supo que le dolió el alma cuando en la fiesta Astoria y Draco se besaron, nadie notó cómo su corazón se rompió un poco más cuando Draco se acercó a felicitarlo y decirle que siempre supo que terminaría con Ginny, nadie jamás sabría que quiso vomitar cuándo tuvo que acostarse con Ginny, cosa que no sa había dado cuenta, había pospuesto con la escusa de matrimonio.

Ginny jamás sabría que a Harry no le gustaba pasar sus noches con ella, que su compañía no era la que había querido, que se odiaba por tener qué fingir amarla, se odiaba por odiar a Astoria cuando definitivamente era una buena persona. Que amó dejarla embarazada solo para estar 9 meses sin tener que tener sexo con ella. No, Ginny jamás lo sabría.

Asuntos heredadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora