James

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A James le gusta jugar quidditch,  le gusta sentir el viento en su cara, los vítores desde las gradas, saber que toda la escuela lo esta apoyando, sentirse todo un ganador cuando levanta la copa sobre su cabeza y sus compañeros lo alzan en sus hombros.

James ama el quidditch, hasta que descubre que no lo ama en otro lugar que no sea la escuela o la casa de Scorpius, qué solo ama el quidditch cuando el profesor Malfoy esta ahí para felicitarlo y revolverle el cabello. Deja de amar el quidditch cuando en lugar del profesor Malfoy su madre es quien lo felicita, cuándo en lugar del Profesor de transformaciones es su padre quien le revuelve el cabello.

James pensaba en eso constantemente desde qué lo descubrió en las vacaciones de quinto año, cuándo regreso a su casa para navidad junto con sus hermanos y los Malfoy no regresaron, ese año Astoria había conseguido el puesto como profesor de pociones y tanto si se iban de la escuela como si no, la familia de tres estaría junta, así que decidieron quedarse.

Esas vacaciones sus primos lo invitaron a jugar quidditch, normalmente aceptaría y mientras juega; Lily haría galletas con la abuela, mamá, Astoria y Draco; Albus estaría apoyando desde las gradas al equipo contrario al de James, mientras Scorpius se reiría de las amenazas de James hacia Albus por apoyar a los contrarios.

Pero los Malfoy no estaban esas vacaciones, todavía habría galletas y vítores, Albus seguiría burlándose de él y estaba seguro que su abuela todavía le daría galletas por su victoria. Simplemente no quería jugar, se sentía enojado con Draco, él era el que debía hacer las galletas con Lily, el que tenía que ir a las gradas intermitentemente para ofrecerle a Albus y los demás refrigerios, él debería estar ahí para cuando ganará o perdiera, debería tener esa sonrisa orgullosa cuando ganará el partido o esa sonrisa consoladora para cuando lo perdiera. Pero no estaba ahí.

Ese fue el primer invierno que no jugo quidditch, extrañamente, también fue el primero que su hermana no participó en hacer galletas y su hermano no bajó a ver el partido, se quedó en su habitación para mandarse cartas con Scorpius. Ese invierno solo fue salvado por los regalos, ningún regalo era tan importante como los de la familia Malfoy para él, Astoria siempre regalaba alguna decoración y Scropius le daba algún artículo de broma de la tienda de sus tíos, ignoró ambos regalos para llegar al del señor Malfoy, le había regalado una libreta mágica, cualquier cosa que escribiera solo sería visible para el dueño, realmente inútil, considerando que nunca escribía nada, ni siquiera apuntes, pero aún así le encantó el regalo, Draco siempre escogía regalos geniales, como esa foto familiar- grupal, donde estaban Scorpius, Astoria, Draco, Lily, Albus y él en la mansión Malfoy junto a los pavorreales, esa foto estaba siempre al lado de su cama.

Desde ese invierno empezó a comparar demasiado la relación con su familia y la relación con la de Scorpius.

Durante las cenas familiares no hablaba más de lo necesario; cuando cenaba en la casa Malfoy hablaba hasta de la forma de la uña del pie izquierdo de un pez. Cuándo hablaba con sus padres se sentía incómodo, pero cuando hablaba con Draco se sentía muy fácil hablar de cualquier cosa y aunque Astoria no era su persona favorita, realmente le agradaba solo que algo le impedía que le agradará por completo, también era fácil hablar con ella, también notó que no le importaba cuando sus padres o tíos felicitaban a Scorpius, pero sí que le importaba cuando alguno de los señores Malfoy lo felicitaban.

Le contó esto a Sophia, su amiga de Hufflepuff, y aunque se lo conto como si Scorpius fuera el que sentía esas cosas, se dio cuenta de que su respuesta era correcta, ella dijo que seguramente Scorpius estaba celoso de que su padre le prestara atención a otras personas.

Así James recordó que le gustaba cuando el profesor le sonreía orgulloso, que amaba tener su propio cuarto en la mansión Malfoy pero no le gustaba que nadie le recordara que solo era como visitante. Le gustaba cuando algún extraño le decía a Astoria y Draco que eran una linda familia pero no le gustaba cuando alguno de ellos le respondía que el único que era su hijo era Scorpius, los demás eran hijos de un amigo. Le gustaba cuando pensaban que era el hermano mayor de Scorpius, que Albus y Scorpius eran mellizos, odiaba cuando Scorpius lo negaba.

Se dio cuenta que estaba celoso de Scorpius por tener a los Malfoy de padres, más específicamente, por tener a Draco Malfoy como su padre.

Ahora, James buscaba activamente pasar tiempo con los Malfoy, buscaba los elogios y conversaciones padre-hijo con Draco, se acercó a Scorpius con la excusa de hermano mayor de Albus y con gusto le daba consejos de hermano mayor. Intentó superar su loquesea que tenia contra Astoria, y aunque no lo logro por completo, estar con ella se sentía mucho mejor de lo que se sentía con su madre y de vez en cuando iba con Astoria para que lo ayudara elegir conjuntos para sus citas.

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