Capitulo 2

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Salgo de mi casa y me coloco los auriculares. Ahora me dirijo hacia la casa de Azul, la cual se encuentra a unos 15 minutos de aqui.

El celular comienza a vibrarme, me percato de que es una llamada.

Saco el celular y veo el nombre de Kevin.

Me dio coraje, Kevin es mi ex novio, uno de los típicos chicos infieles, me hizo creer que me amaba cuando yo sin saberlo era la amante de ese romance. Jamas le perdonare lo que hizo, me sentí una basura cuando me entere de la verdad. Ahora su novia lo dejado por lo cual ahora me buscaba a mi.

Sin ganas, conteste:

-¿Que quieres?- dije de mala gana y con un tono frio.

-Verte, te extraño, necesito estar contigo, necesito ver tu...

-¡No empieces con la misma cursilería barata!- le digo enojada - Y por favor deja de molestarme, no quiero saber nada de ti, dejame en paz.

-No puedo olvidarte asi de fácil, te amo Rachel, eres lo mas lindo que me ha paso en la vida.

-Si, y yo soy la biancanieves del cuento.- digo sarcásticamente

-Por favor Rachel, escúchame...

-Adios Kevin- dije enojada, ya no soportaba su drama.

Cuelgo, no quiero saber nada con el.

Apago el celular, no quiero que me molesten hoy.

Llego a la casa de Azul, desde la otra esquina se escucha la música a todo volumen.

-Mejor la llamo, porque no creo que con este ruido escuche el timbre.

Saco el celular, lo prendo y marco su numero.

*Llamando*

-¿Hola?- dice Azul, apenas se escucha su voz.

-Hola, ¿Puedes salir? Ya llegue, estoy afuera.

-Claro, ahi bajo

-Ok.

Cuelgo y apago el celular nuevamente para que nadie me moleste.

-¡Al fin has llegado Rachel! No veía la hora de que te aparecieras.

-Hay Azul, ni que hubiera tardado un siglo.

-Pues deberías considerar venir en taxi.

-Azul...

-Lo se, lo se -me interrumpe y suelta un suspiro- tu madre, desconfiada, lo se Rachel.

-Bien, me alegro de que lo sepas.

-Hay, bueno, entremos, es muy aburrido aqui afuera.

-En eso estoy de acuerdo.

Nos reímos durante un buen rato, mientras subíamos las escaleras no pude evitar ver a un chico que estaba parado en un rincón, apoyado contra la pared.

Parecía muy solitario.

El chico es lindo, es morocho y por lo que veo sus ojos son celestes, aparenta de buen físico, -ni muy flaco ni muy musculoso, eso me gusta- viste un Jean negro y una remera de Heavy Metal y zapatillas negras -que, por lo que aparentan, son Convers-

-Es lindo ¿no?- me interrumpe Azul, haciéndome volver hacia la realidad- Vamos, ve a hablarle.

-No lo se, no creo que sea lo mejor.- dije con voz temblorosa, las manos empezaban a sudarme.

-Vamos, no pasara nada, ni que fuera un hombre lobo que te comerá Rachel...

-¿Es necesario el sarcasmo Azul?- digo, mis ojos no pueden apartarse de ese chico.

-Si, para ti y tus nervios si lo son Rachel. Ve a hablarle, parece que esta solo.

La fulmine con la mirada y ella se echa a reír. Hago un asentimiento decidida a hablarle.

Camino hacia donde se encuentra, el esta mirando hacia otro lado, asi que aprovecho que no me ve para acercármele.

-¡Hola!- digo con voz temblorosa, las manos no dejan de sudarme y siento que empieza a dolerme el estomago.

-Ho... hola- me mira y se queda asombrado por que le haya hablado.

-Emm... Emmmm...-no se que decirle, estoy muy nerviosa para pronunciar alguna palabra.

Esboza una sonrisa, parece que esta tan nervioso como yo.

-No es muy agradable la fiesta ¿no?

-Sinceramente no.

-Todavía no se como me han convencido de venir aqui.- mira a un punto imaginario. Luego dirije su mirada hacia mi.

-Y.. ¿Como te llamas?

-Rachel. ¿Y tu?

-Lucas. Un gusto en conocerte Rachel.- me estrecha la mano, y yo acepto.

Cuando nuestras manos se tocaron no pude evitar sentir una cierta chispa dentro mio. Sentí como le llaman todos, mariposas en el estomago.

Nos miramos fijamente el uno al otro y sentí como si me intimidara con su mirada.

No Debes Enamorarte [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora