빈늘 "snow and warm kisses" - mattwoong

i just wanna be with you

— ¡Hyung, hyung! — le llamó Matthew, quien se encontraba mirando la enorme ventana antes de echarse a correr hasta la habitación que compartían.

Abrió la puerta con prisa una vez que llegó y caminó hasta el armario que se encontraba a un lado de la cama, sacando un par de abrigos y se dirigió hasta su novio, sacudiéndolo un poco en un intento de despertarlo.

— Está nevando, Jiwoong hyung. — dijo en voz baja sin dejar de jalonearlo y enseguida escuchó un gruñido pues le estaba pidiendo que lo dejara dormir — Vamos vamos, levántate.

Pronto vio a Jiwoong tallarse los ojos con sus manos hechas puños, luego mirando al chico frente a él y bostezó pero no se levantó — ¿Qué hora es? — preguntó con la voz ronca pues seguía adormilado, colocando una mano bajo su cabeza.

— No lo sé, — se encogió de hombros y miró la ventana que había en la habitación mientras entrecerraba los ojos, como deduciendo la hora — ¿como las 4?

Al parecer aquello despertó a Jiwoong porque abrió los ojos con sorpresa — ¿Qué haces despierto tan tarde? Vuelve a dormir, anda.

— Creo que tuve una pesadilla así que fui por agua pero eso no importa ahora. — explicó, haciendo un movimiento con las manos para que ignorara el comentario — ¡Está nevando Hyung, vayamos a verlo! — exclamó con notable emoción.

— Nos vamos a congelar si salimos — negó en seguida.

— ¡Pero es la primera nevada, hyung! — gimió con un puchero, tomando su mano entre las suyas mientras tiraba de esta.

Jiwoong lo miró en silencio por un momento y suspiró pesado, acostándose a lo largo de la cama mientras veía el techo y pasó una mano por sus cabellos antes de sentarse en la cama, con Matthew mirándolo con una enorme sonrisa.

Había aceptado.

Se colocó las pantuflas y tomó uno de los abrigos que Matthew se encontraba cargando en sus manos — Toma más ropa si es necesario, lo último que quiero es tener que andarte cuidando porque te resfriaste — le advirtió, su voz sonaba ligeramente amenazadora y en algún otro momento pudo haberle dado miedo pero no era el caso.

Matthew conocía muy bien a su novio. Se preocupaba por él a su manera y, a decir verdad, a él le gustaba. Incluso si Jiwoong pareciera enojado o molesto con algo, lo seguía cuidando y preocupándose por él. No lo demostraba pero lo hacía a su manera.

Con una enorme sonrisa, caminaron hasta el armario y tomaron más ropa, entre ellos buzos y calcetas, además del abrigo que ya llevaban.

Al llegar a la puerta principal, Matthew iba a abrir la puerta luego de tomar las llaves, listo para salir pero se vio obligado a detenerse pues Jiwoong le dio la vuelta, quedando cara a cara. Notó que tenía una bufanda en sus manos y se la colocó alrededor del cuello.

Cuando terminó, lo vio sonreír divertido — Pareces una pelota así. — se burló y Matthew frunció el ceño, dándole un suave golpe en el pecho. Jiwoong se limitó a soltar una carcajada — Ahora sí podemos salir — le avisó sin dejar de sonreír.

Matthew no dijo nada más y se dio la vuelta nuevamente, abriendo la puerta. En seguida sintió la fría brisa pegar contra su rostro, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo.

Luego de cerrar la puerta detrás de ellos, Matthew se acercó un poco a la acera pues tampoco quería alejarse mucho. Jiwoong no estaba de ánimos de caminar más a altas horas de la noche por lo que se quedó no demasiado lejos de la puerta, mirando al chico frente a él mirar el cielo, ensimismado con la nieve.