Mis ojos comenzaron a abrirse lentamente gracias a los eminentes rayos de sol que se depositaban en mi rostro, pero rápidamente me alarme al darme cuenta de que no estaba en el bosque, ni en mi casa y mucho menos en la camilla de un hospital, solo estaba acostada en una cama.
La habitación era muy bonita aunque bastante varonil para mi gusto, las paredes estaban decoradas con posters de bandas de rock y el color de estas era de un azul con un tono algo oscuro. También había una televisión colocada en la pared y un escritorio donde descansaba una notebook con artículos de estudio al rededor.
Rápidamente me levanté y comencé a inspeccionar el lugar a detalle, había un mueble grande con una colección interminable de gorras y del otro lado había otro, solo que éste tenía fotos, trofeos y unos cuantos libros. Me acerqué y ahí estaba, era una foto muy dulce de Tom junto a Bill cuando eran más pequeños.
Los recuerdos comenzaron a abrumarme y me di cuenta de que me encontraba en su habitación, en especial después de haberle gritado de esa manera y haberle confesado mis sentimientos de forma tan estúpida e impulsiva.
Una sensación de vergüenza invadió mi cuerpo por completo, no quería tener que mirarlo a la cara después de lo que había hecho, pero de pronto la puerta se abrió, dejando a la vista a cierto castaño que se había convertido en mi debilidad.
─ Emma! Porfín despiertas. ─ Dijo mientras dejaba una bandeja con comida sobre el escritorio. ─ Que haces ahí parada? tienes que acostarte, te puedes volver a desmayar. ─ Soltó para luego llevarme a la cama y acostarme de nuevo. ─ Te traje el desayuno, esperaba que tengas un poco de hambre..
espera, que?
─ El desayuno? Que me pasó? ─ Pregunté algo confundida.
─ Cuando te desmayaste me asusté tanto que te tomé en brazos y te llevé a la enfermería de la escuela, ahí te atendieron y dijeron que te habías descompensado por falta de hierro. Estas anémica Emma, tus defensas son tan bajas que por eso te desvaneciste, así que hable con Gustav y te traje a mi casa. Él quiso venir a buscarte cuando salió de la escuela pero le dije que lo mejor sería dejarte descansar, de hecho dormiste toda la noche de corrido hasta ahora, que porfín despiertas.
─ Espera, si yo dormí aquí, tú donde dormiste? ─ Pregunté mientras un leve sonrojo se asomaba por mi cara.
─ Dormí toda la noche en el comedor, aunque de vez en cuando entraba a la habitación para ver si necesitabas algo o si ya habías despertado.
Porque tiene que ser tan atento? Intento desenamorarme de él pero parece como si lo hiciera a propósito. Sin dudas este chico me había robado el corazón, pero aún duele recordar como a veces me trata como si fuera la única mujer en el mundo que le importara y otras como si no me conociera en lo absoluto, para luego irse con cualquier chica que se le crucé por el camino.
─ Emma podemos hablar de lo que pasó?.. ─ Preguntó, su cuerpo se tensó y supe rápidamente que estaba nervioso e incómodo.
─ Si te soy sincera no quiero hablar de eso, solo quiero olvidarlo y que tú hagas lo mismo, no sé en que estaba pensando cuando dije eso pero la realidad es que no me gustas, nunca me gustaste y nunca me vas a gustar, perdón por haberte incomodado con lo que dije.. ─ Mentí, creí que de esa forma evitaría cualquier tipo de problemas, pero al ver su rostro entendí que la había cagado.
─ Bien. ─ Dijo para luego darse media vuelta y dirigirse a la puerta ─ Termina de comer y avísame cuando lo hagas. ─ Soltó, desapareciendo de mi vista.
Toda la habitación olía exageradamente a él, a su perfume tan varonil, todo me recordaba a él y me hacía sentir segura de alguna forma.
(...)
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𝖻𝖺𝖽 𝗁𝖺𝖻𝗂𝗍𝗌 𝖺𝗇𝖽 𝗁𝖺𝗋𝖽 𝗅𝗈𝗏𝖾, 𝘁𝗼𝗺 𝗸𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇
Fanfic❛ ella se enamoró primero, pero él se enamoró más fuerte y la encuentra en cada canción de amor. ❜