𝟎𝟎𝟏

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𝑨𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒊

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Le quería tanto.

Apreciaba cada parte de mi ser, como si fuera la única que existiera para mi. Sunghoon era parte de lo que soy. Cada día, desde que nos conocimos, quedábamos en aquel parque lleno de niños que nos molestaban, no nos gustaban mucho aunque pensábamos en tenerlos, en forma una familia. Nos entendíamos mutuamente: las miradas en la clase de querer escaparnos, de hacernos sentir que valíamos más que estar encerrados entre cuatro paredes. 

Sunghoon quería ser arqueólogo. Soñaba con el día de irnos a estudiar fuera, quedar después de la universidad en Seúl y visitar los lugares menos recurridos, él decía que se podía sacar oro de cualquier parte. Eso es lo que veía en él. Oro. Las excursiones eran divertidas a su lado, escaqueándonos para acabar comprando helado en una calle perdida. Sabíamos que las quejas venían después, pero éramos feliz de vivir cada segundo. 

Llevábamos tantos años conociéndonos, hasta que un día confeso aquellos sentimientos que eran mutuos, sabíamos que nos queríamos pero el miedo siempre es más grande que nosotros. A la edad de los dieciséis, teníamos 3 años recorridos de relación y cada vez, algo nuevo nos pasaba. Su sonrisa, aquellos colmillos que eran más afilados de lo normal. La forma en la que sus ojos brillaban aquella tarde en la cafetería. 

— Mañana van a hacerme un examen oral, tengo que recitar a Shakespeare. — gruñó igual que un bebe, haciendo que me riera y tapara mi boca de vergüenza. 

— Eres un exagerado, nunca te he visto equivocarte. Además... — di un sorbo al té que nos había puesto la camarera, era nuevo por lo visto. — A las chicas de la clase les encanta cuando hablas.

— Nara... — Mi nombre en sus labios sonaba tan bonito. — Las demás la menos me hacen caso cuando hablo. — Levantó una ceja, ¿Quería ponerme celosa? 

— Por que sé que cuando salga de esa sala, solo me hablarás a mi. — Hice un puchero, viendo su actitud de rodar los ojos. Nos encantaba tratarnos de esta manera. — ¿Vendrás a cenar a casa? Mi madre ha hecho tu lasaña favorita. 

— Estaré encantando. 

Miré sus facciones, juntando sus manos con las mías por encima de la mesa. 


Todo era perfecto, solo la muerte estaba preparada para separarnos. 


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¡Hola! es mi primera historia, desde hace un tiempo escribía pero tuve que dejarlo por motivos de tiempo. 

Espero que os guste, tiene algunos temas algo delicados, por lo que leerlo es bajo vuestra responsabilidad.


Broken GlassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora