𝟎𝟎𝟖

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𝐍𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨

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Las semanas se pasaban lento en aquel lugar. 

Al parecer, tanto Jake como Heeseung, estaban dando buenos resultados sobre mis terapias. Los médicos veían un buen progreso, decidiendo por una unanimidad que podría salir en dos semanas. No me lo creía ni yo, abrí los ojos cuando escuché sus palabras de cada uno, sorprendiéndome. 

— Puedo volver a casa. 

Minnie estaba conmigo, en una de las zonas del jardín. Heejin se encargó de traerme las medicinas, sonriente al saber también mi noticia. No podía ser que la vida fuera a ser buena para mí en algún punto. Tenía las manos cogidas con mi hermana, sin querer separarme. 

— Tengo muchas ganas de que estés con nosotros de nuevo. — Pasó así a abrazarme, yo sabía perfectamente que solo ella me quería en casa. — No hemos movido nada desde que te fuiste. 

— Aunque no sé si les gustará tener a una persona día sí, y día también.

Habían dado instrucciones, una de ellas era la vigilancia. No iban a vivir conmigo, pero al menos un psiquiatra me revisaría entre uno y dos días a la semana. Heejin vendría a cambiar las pastillas, hasta el punto en el que no tuviera que tomar ninguna. Era una sensación extraña, el poder hacer vida normal, algo que me hacía realmente ilusión era retomar mis estudios. Nunca era tarde. 

— Gracias. — Cogí el vaso de agua con las pastillas, tragándolas. 

— Me alegro muchísimo por ti. — Sus palabras retumbaron en mi cabeza, terminando el vaso de agua. — Son pasitos cortos, pero importantes. 

— Hola. — las tres dirigimos nuestra vista detrás de Heejin. — Perdón, no os quería molestar. 

Jake venía sonriendo, con sus manos en la espalda y la bata blanca de siempre. No había vuelto a besarme en ningún momento, sí que me abrazaba o me daba caricias en el pelo. Solo que no lo sentía igual, aún guardaba ese rencor por no responder sin pensarlo a lo que le dije. Mi aprecio seguía hacia él, me había tratado como una más desde el minuto uno sin que se lo pidieran. Giré la cabeza para mirar a mi hermana, quien levantó una ceja en respuesta. Porque era obvio, mi hermana solo sabía lo que veían sus ojos. 

—He escuchado la noticia de tu alta, me alegro mucho por ti. — Le brillaba la cara al mirarme. — Te espera una vida nueva fuera. 

Vida nueva. ¿Podría tenerla? Me lo preguntaba cada día que me levantaba de la cama, ¿Sería feliz? Llevaba años sin enfrentarme a la realidad de la vida, metida en cuatro paredes. Seguro que a Sunghoon no le hubiera gustado verme en esta situación, si hacía algo, era por él. Me levanté del banco, estirándome un poco de mis músculos atrofiados. Necesitaba moverme. 

— ¿Qué es lo primero que quieres que hagamos cuando salgas fuera? — Mi hermana me agarró del brazo, apretándome hacia ella. — Puedo llevarte de compras o... ¡Ir a comer a algún sitio rico!

— Primero tengo que salir. — Su entusiasmo me llenaba de vida. — Prefiero comer aun así. 

—Te costará un tiempo adaptarte al entorno nuevo. — Heejin estaba mirando algo en su teléfono, estaba claro que no era personal. — Me iré primero, un paciente de la 12 no tiene un buen humor hoy. 

Se despidió así de nosotros, corriendo debido a la situación. Yo pasé por eso, bueno, pasé por todas situaciones en ese lugar. 

— Por cierto, tengo que presentarte a mi novio. Ese será nuestro primer plan. — Genial, justo lo que quería, socializar nada más salir. — Tranquila, sabe sobre tu caso. Es médico. 

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⏰ Última actualización: Jun 17, 2023 ⏰

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