𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎 𝐃𝐄 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎𝐒. ☪ٛ ᴀᴛᴇᴇᴢ.

Dealer.

―Necesito relajarme pero dejé mi mochila en mi casillero―. Wooyoung susurró para sí mismo, sentándose en la silla frente al escritorio mientras sus uñas golpeaban la madera en una melodia sin sentido. ―¿A qué maldita hora nos van a dejar salir de aquí?

―Wooyoung, tranquilo―. San dijo desde el suelo donde se encontraba recostado con Seonghwa a su lado. Estaba quedándose dormido debido al aburrimiento. ―Si te muestras demasiado ansioso te van a interrogar y vas a terminar mal.

San tenía razón. Debía intentar calmarse y en menos de lo que cantaba un gallo, vendrían a sacarlos de ese salón y podrían irse. Solo era cuestión de minutos... o más horas.

―Lo sé, pero necesito solo un poco―. Wooyoung se mordió los labios ansioso.

Mingi se incorporó de su lugar al escuchar a Wooyoung correr hacia la ventana donde se encontraban Jongho y Yeosang de pie, viendo al exterior. El sol estaba casi por ocultarse y aún no recibían señal alguna de que iban a dejarlos libres.

―¡Hola! ¡¿Hay alguien ahí?! ¡Saquenos de aquí!―. Gritó Jung desde la ventana pero nadie respondió como era de esperarse. ―¡Por favor!

―Wooyoung, vas a despertar a Hongjoong, cállate―. Demandó Yunho, cubriendo los oídos del aludido con cuidado. ―Nadie nos va a sacar, así que asimilalo y cálmate.

―No, debe haber una manera de... ¡Mierda!―. Se quejó el chico, llevando sus manos a su cabello.

Todos se compartieron una mirada cómplice al ver el estado de Wooyoung. ¿Cómo se supone que iban a ayudarlo estando encerrados en ese lugar? No había manera de salir, conseguir lo que quería y volver sin ser descubiertos.

―Si no te callas, voy a golpearte hasta dejarte la cara del mismo color que tu cabello, ¿oíste?―. Jongho advirtió, mirando a Wooyoung despectivo. ―Cállate ya.

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A quien sea que haya dicho que la vida dentro del narcotráfico/ mafia era igual a vivir una vida llena de lujos y despreocupación, tápenle la boca con un trapo hasta que se ahogue.

Jung Wooyoung conoce el lado que nadie dice de formar parte del narcotráfico y créanlo, no es para nada lindo.

Lo poco que recuerda de su infancia es la imagen él viviendo en una casa abandonada, oscura y maloliente junto con sus padres, quienes no eran más que una pareja de criminales huyendo siempre de la policía.

Era claro que Wooyoung no quería eso, tampoco su madre, pero no tenían opción. La historia de sus padres estaba plagada de mierda y más mierda oculta, comenzando con que su padre era 20 años mayor que su joven e ingenua madre.

Es difícil explicar como nació Wooyoung, ya que la señora Jung siempre se ha ensañado en no recordar su terrible pasado al lado del padre de su hijo, pero a largos rasgos, Wheein solo dice que ella siendo una pequeña joven se enamoró perdidamente de un hombre casado quien prometió darle la vida que merecía.