En la casa de mi abuela se encontraba un pequeño libro.
Recuerdos de ella leyendo me las historias antes de dormir inundan mi mente, me dirijo a revivir esa pequeña nostalgia.
Abro el libro pero está en blanco, solo una página contenía texto
" bienv...
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Estacioné mi carro frente a la antigua vivienda frente mío, hace unos meses que murió mi abuela quién en su testamento me heredó sus terrenos junto con la casa que tengo enfrente, aún recuerdo los gritos y peleas de mis demás familiares al enterarse, no es mi culpa que la abuela me haya literalmente dado todo sin dejar ni siquiera una silla al restó de mi familia.
Se suponía que iba a vivir en esta gran casa con mi madre pero ella se negó rotundamente diciendo que el bosque no es para ella. La casa aunque esté prácticamente en el bosque no estaba tan lejos de la civilización, era más o menos media hora en carretera si querías ir a la ciudad y unos cuantos minutos si querias ir al pequeño pueblo bajo la montaña, sip, está ubicada en una montaña está casa.
Acomodó mi chaqueta, el frío era realmente horrible, no faltaba mucho para empezar diciembre por lo que tiene sentido.
Me adentre a la vivienda, estaba algo vieja y desgastada pero nada que con un poco de imaginación y mente positiva no se pueda arreglar, aparte que gracias a que heredé todo lo de la abuela, se podría decir que de la noche a la mañana soy millonaria.
La abuela era dueña de un negocio de comida vegetariana que monto cuando tenía apenas 16 años y con el pasar de los años se fue expandiendo hasta tener toda una cadena de productos vegetarianos, no del tamaño como Mcdonald's pero si lo suficientemente conocido y accesible para estar en la lista número uno de los compradores vegetarianos y si no mal recuerdo ella también había heredado más dinero de mi bisabuela, ella era realmente inteligente.
Básicamente gracias a sus buenas decisiones y negocios con varias empresas de supermercado, me dejó una herencia de aproximadamente 938000.73000 (novecientos treinta y ocho mil con setenta y tres mil) dólares junto a esta propiedad, no culpó a mi familia por su irá, a la abuela no le costaba nada repartir su fortuna entre mis primos o hasta sus propios hijos, yo sabía que era la favorita de mi abuela pero no pensé que tanto.
Me senté en uno de los muebles que se encontraban cubiertos por sábanas plásticas, tendré mucho trabajo remodelando y cambiando está casa a mi gusto, posiblemente la haga inspirando me en el estilo fantasía, al igual que mi abuela que mantuvo está casa con decoración fina pero robusta.
Recuerdos de yo jugando a que está era la casa de una bruja vinieron a mi mente y es que con verla desde afuera puedes pensar que realmente lo es, como extrañaba a mi abuela, me hubiera gustado averla visitado más seguido pero por desgracia la universidad no me lo permitía.
Acababa de terminar mí carrera de Arte hace más de 2 meses y eh vendido varias pinturas como hacer varias comisiones, no es un mal negocio y eh conocido a gente muy agradable, tal vez debería pintar a mi abuela para tenerla en alguna pared de la casa, así podría honrar su memoria.
Me acordé de mi vieja habitación por lo que subí al segundo piso pero me detuve en una puerta color verde que estaba al final de un pasillo, era la habitación que mi abuela me había prohibido estrictamente no entrar cuando era niña, siempre supuse que era una biblioteca puesto que cada que entraba era para buscar los libros que me leería, además de ver varios libros cuando se habría la puerta.
