Quédate Conmigo Traducción (Xicheng)

Capítulo 7

Lan Xichen es el primero en llegar al juzgado de familia el día del juicio de divorcio. Aunque siempre se ha enorgullecido de ser puntual, su presencia veinte minutos antes de que comience la sesión se debe a su interés por ver a Jiang Cheng, aunque sea por un rato, más que a mantener su imagen profesional.

Aunque él y Jiang Cheng han intercambiado mensajes periódicos desde la noche en que Lan Xichen conoció a su familia e incluso hizo algunas videollamadas, Lan Xichen no está satisfecho. Una imagen del otro lado de una pantalla o la voz de Jiang Cheng saliendo del altavoz de su teléfono no pueden reemplazar su presencia. Lan Xichen quiere ser parte de su vida, y para hacerlo, tomará el asunto en sus propias manos.

Por supuesto, Lan Xichen es consciente de que diez minutos con Jiang Cheng en uno de los pasillos de la corte y en presencia de una docena de testigos no compensarán todas las noches que ha pasado anhelando su peso en sus brazos, pero ahora está dispuesto a conformarse con lo que pudiera conseguir. Sin embargo, Wen Xu es el primero en llegar entre los dos.

Lan Xichen está sentado en uno de los bancos fuera de la sala del tribunal donde se llevará a cabo el juicio, releyendo los mensajes que intercambió con Jiang Cheng la noche anterior y preguntándose si debería pedirle que se reúnan cuando escuche pasos acercándose desde la entrada. Al principio, su corazón da un vuelco al pensar que podría ser su omega, pero cuando el característico aroma a ceniza de Wen Xu llega a sus fosas nasales, su sonrisa se convierte en una mueca.

"Buenos días", dice Wen Xu, saludando a los presentes, sin importar si son sus testigos o no. A juzgar por su sonrisa, su cabello perfectamente peinado y el ramo de rosas rojas en sus brazos, parece que está a punto de casarse en lugar de divorciarse, lo que solo hace que Lan Xichen se ponga de mal humor. "¿Aún no ha llegado mi marido?"

Wen Xu mira a su alrededor como si esperara que Jiang Cheng saliera de detrás de una pintura en cualquier momento, haciendo que todos menos Lan Xichen sonrieran. El detective vio al verdadero Wen Xu en el tiempo que pasó siguiéndolo de hotel en hotel, por lo que su actuación como un esposo despistado no puede engañarlo, y Wen Xu debe darse cuenta porque inmediatamente lo mira.

"Tú", dice Wen Xu, caminando hacia Lan Xichen mientras se pone de pie para enfrentarlo. "Me estabas siguiendo".

Wen Xu saca pecho y enseña los dientes, sin embargo, ser cuatro pulgadas más bajo que Lan Xichen lo hace menos impresionante. Aún así, el heredero de la familia Wen mira fijamente al alfa y, sin importarle la etiqueta y los buenos modales en ese espacio público, comienza a liberar feromonas para subyugar a Lan Xichen.

“Es mi trabajo, señor Wen”, responde Lan Xichen con calma. "Además, estoy seguro de que no sientes lo mismo por el detective que sigue al Sr. Jiang".

Wen Xu sonríe con picardía.

“La forma en que trato a los que me pertenecen no es asunto tuyo. Llevaré a mi esposo a casa cuando todo esto termine, sin importar qué tipo de evidencia haya recolectado”, dice el hombre, pinchando a Lan Xichen en el pecho con su dedo índice.

Por supuesto, Lan Xichen sabe que Wen Xu no tiene idea de su relación con Jiang Cheng (de lo contrario, ya lo habría usado contra Jiang Cheng para desestimar la demanda), pero no puede evitar pensar que sus palabras son una declaración de guerra. Wen Xu refiriéndose a Jiang Cheng como su esposo toca una fibra sensible con sus instintos alfa, instando a Lan Xichen a mostrar sus dientes también.

¡Él no te pertenece! Lan Xichen piensa, apretando los puños ante las miradas atónitas de todos los presentes. Ver pelear a dos alfas no es inusual, especialmente en un tribunal de justicia, pero nadie entiende de qué se trata la discusión. ¡El es mío! ¡Mío! Lan Xichen piensa, comenzando a ponerse rojo, sin embargo, la voz de Jiang Cheng lo saca de su trance antes de que pueda cometer un error.