Tres hermanos, un bastardo y un linaje.
¿Por qué menospreciar a alguien sólo por no tener un apellido?
¿Porqué negar a tu propia sangre?
"Bueno el tiempo nos dirá si el "bastardo" tuvo un hijo o si el hijo predilecto tuvo un "bastardo".
Los persona...
- ¿Cómo se puede decapitar alguien por accidente?- dijo Segundo mientras miraba el ataúd de su tercer hermano,
- Quien sabe, él no era muy listo- le contestó su hermano mayor.
Segundo sabía que no fue un accidente, pero también que no había sido Copia, si bien había sido su propio padre quien había dado la orden y algún Ghoul la había ejecutado, todo había sido meramente la culpa de Terzo, todo por no ser un hombre con pantalones.
Todos en el ministerio se despidieron de Terzo, fue un gran papa eso no había que quitárselo, pero fue un idiota en proporciones astronómicas.
La segunda era de Cardenal llegó, sus investiduras de papa eran hermosas, mejores que las de sus hermanos, Ese día había nacido Emeritus IV frente a un centenar de personas.
Cuando todo terminó, aún con sus vestimentas papales Emeritus IV llegó con su mujer y su hijo, el pequeño reía y con sus manitas pedía tocar la mitra de su padre.
- En esta nueva era, el álbum se llamará Impera- le dijo a su mujer mientras carga a su bendición- será el comienzo de mi imperio, de dejar una huella… un legado.- sabía que se refería más al niño que al Álbum en sí.
Y Emeritus IV no se equivocó, Impera superó por todo a sus antecesores, las canciones de del álbum fueron un furor y en la lista había una en especial para él por su significado "Darkness at the heart of my love" Papa la había escrito aún cuando era Cardenal, cuando veía a la hermosa chica detrás de su hermano, cuando la veía triste por culpa de alguien de su propia sangre, Copia solo podía mirarla de lejos sabiendo que él podía liberarla, que él podía amarla y cuidarla, la había amado en secreto por mucho tiempo.
Pero ahora ella era suya, Terzo nunca fue un buen hermano, nunca lo trato bien, siempre fue descortés, malo y jamás le dio un regalo, sin embargo gracias a él ahora tenía un bello amor y un hijo, en el fondo le agradecía a Terzo por todo eso, pues indirectamente él le había dado esos regalos que atesoraba con su vida.
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