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Salió de la habitación y se dirigió a la de la chica que había estado con ella anteriormente, abrió la puerta y nadie se encontraba allí, solo la computadora encendida y una cuerda de saltar en el suelo. Jeongyeon solo se escondió tras unas cajas que Nayeon tenía apiladas cerca de su cama, en frente de la computadora. La rubia no sabía que hacía, solo sabía que estaba loca, y que nada iba a cambiarlo.

Algo interrumpió sus pensamientos, la castaña entro a su habitación.

Puso un vídeo en la computadora y tomo la cuerda de saltar, el volumen de la computadora la aturdia, estaba exageradamente alto para ser una rutina de ejercicio.

Antes de que Im pudiera empezar Jeongyeon le arrebato la soga de saltar y antes de la chica se pudiera dar vuelta, rodeó su cuello con ésta e hizo presión, ahogando a Nayeon, ella lucho por su vida, golpeó las manos y brazos de la menor, intento salir del agarre, se sostuvo del brazo de la chica, estrujandolo con la poca fuerza que le quedaba, pero el aire cada vez se iba un poco más, la desesperación ocupaba el lugar del aire, apoderándose de la mayor, la cual en un momento perdió el agarre que tenía, sus manos se relajaron y su cuerpo cayó rendido al piso.

Jeongyeon bajó las escaleras como si nada hubiera pasado y se dirigió al baño. Ella no sabe que acaba de hacer, solo lo hizo y listo.

Abrió la puerta con cuidado, intentando ser lo más sigilosa posible, sin importarle el hecho de que Chaeyoung estaba allí dentro, dándose una ducha caliente.

Un cable tirado en el suelo. Jeongyeon ya armó su plan.

Chaeyoung estaba midiendo la temperatura del agua pero antes de que logrará que el agua este a su gusto su mano se dirigió a su cuello mientras intentaba que el cable deje de quitarle el aire. Jeongyeon dio otra vuelta al rededor del cuello de la menor apretando con una fuerza inhumana, ve a saber de dónde la sacó, cuando la más baja empezó a perder el conocimiento, Jeongyeon la empujó para el frente haciendo que está se de la cabeza fuertemente contra el grifo, el agua se volvió rojiza y la pelirosa soltó su último suspiro, luego de eso, su cuerpo se relajo y la sangre siguió manchando la ducha.

Jeongyeon no sabe porque llora.

Ya no había más nada que hacer, Im Na-Yeon y yo Son Chaeyoung habían muerto. 

Jeongyeon se recostó en el suelo del baño y siguió llorando, su respiración se agitaba cada vez más y cada ruido le parecía irritante, Sana reía en el cuarto de al lado. "¿Que mierda le puede parecer tan gracioso?" Pensó la chica.

Se paró y abrió la puerta, dejando el cadáver de Chaeyoung pudrirse allí, sin que nadie se allá enterado. Se dirigió a la habitación de Sana y tocó la puerta.

— ¿Si? — preguntó la menor al otro lado

Nadie respondió.

— ¿Que? — volvió a preguntar, aún sin levantarse del suelo.

Suspiró y abrió la puerta

— ¡Oh!, Jeong- — fue interrumpida, ya que Jeongyeon había estampado su puño en su cara, tirándola al suelo, haciendo que su labio empiece a sangrar.

— ¡¿Que mierda te pasa?! — Dijo sana, aún en el suelo, mientras llevaba su mano a su boca

Antes de que pudiera seguir hablando la mayor se le tiró encima y siguió pegándole en la cara, haciendo que la más baja intente moverse.

Su cara estaba repleta de sangre, Sana lloraba y le pedía que pare, sin embargo, la otra chica parecía no escucharla. Su vista se desvío hacia el cerrucho con el que Sana estaba cortando unos pedazos de madera, Jeongyeon ya tenía un plan, estiró su cuerpo y lo tomo con una mano, lo acerco al cuello de Sana.

— Jeongyeon, ¡¿Que mierda estás haciendo?! Por favor suelta eso, te lo suplico — rogó la menor entre llantos, su respiración era agitada y su voz se había quebrado.

Jeongyeon no respondió, solo la miro a los ojos y dejo salir unas lágrimas.

Esta empezó a acercar cada vez más el cerrucho al cuello de Sana, mirándolo con deseo, como si de un enamorado se tratara, la otra chica luchaba por su vida, cortándose las manos mientras intentaba alejar el cerrucho de ella, sin embargo Jeongyeon poseia más fuerza física por lo que agarro las manos de Sana y con la otra mano clavó el cerrucho en su cuello.

Un grito. Silencio.

Sana murió, y nadie la escuchó, nadie la escuchó llorar, nadie escucho su grito, solo Jeongyeon, pero ella no estaba dispuesta a ayudarla.

Family﹕ | Twice ﹗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora