Cap. 2 Ella

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Cuánto tiempo pasó? Unos meses, y el niño–y los demás–salieron de sus cascarones y por alguna razón adoptaron la apariencia de sus padres.

Bobby por su lado tenía su pelo parecido al de su mamá alas de pájaro y lo parecido a Roier pues… sin saber cómo pero podía hacer aparecer dos brazos y ojos, como si fuera una especie de araña–no los saca mucho–. Y por eso empezó a llevar debajo de su overol un traje de Spiderman, más una bandana azul en su cabeza como su papá.

Ahora sí parecían una verdadera familia.
Roier y Jaiden se sentían felices por como era su hijo, parecido a ellos, pero siempre lo amarían no importa como se viera.

Es increíble que después de varios meses no hubieran tenido ni una sola pelea, claro que habían desacuerdos en algunas cosas pero nada grave. Como, qué cocinar? Quién bañaba a Bobby? Quién iba a comprar comida? Cosas así.

Las cosas con Spreen pues, iban más o menos, Roier esperaba las disculpas de Spreen aunque nunca llegaron, y no se hablaban mucho, lo extrañaba pero no se animaba a hablarle.

Jaiden siempre estaba con él, escuchaba sus problemas con Spreen y lo hacía sentir bien con abrazos y unas caricias en el pelo, su hijo no se queda atrás, le daba abrazos con sus cuatro extremidades, al principio era raro pero se sentía bien una vez te acostumbras.

Mientras que Spreen, jamás dejo de pensar en lo que le hizo a Roier, tanto que no pasaba mucho tiempo con Ramón, su hijo. Y cuando pasaba tiempo con él, dejaba de ser un niño y se convertía en "hombre", o al menos su padre quería eso. Spreen se metía tanto en sus pensamientos que no podía prestarle atención a Ramón, y esté odiaba que no pasaran tiempo padre e hijo, pero nunca se quejó por eso.

—Debería hablarle… pero tal vez siga molesto…—Decía el oso caminando de un lado al otro.

Estaban en el patio en una lección de tiros.

—Algun día hablaras con él?—Dijo mirando a su padre.

—Tú sigue en el tiro, no te desconcentres—Ordeno con frialdad sin inmutarse en mirarlo devuelta.

—Sí padre—Ya se había acostumbrado al carácter de su papá.

Pasaron unos minutos y Spreen le dijo que seguirían mañana en la mañana, sí lo hacía bien podría ir a casa de uno de sus amigos. Ramón se contentó con eso y le dio una gran sonrisa a su papá. Spreen nunca lo demostró pero amaba a su hijo, su sonrisa podía con su corazón, le diría muchas veces que lo quería mucho pero ahora el remordimiento del recuerdo de la traición podía con ese cariño hacia su hijo.

Desde la cena hasta la hora de dormir, Spreen no pudo quitarse a Roier de la mente.

Tapaba a su hijo bien, le dio una caricia en la frente y se fue a la sala donde sentado en el sillón prendió la tele mientras pensaba solitario y en silencio.

—Fui un idiota… jamás debí hacer eso…

Se aguantaba las ganas de llorar.

—Debo dejar de hacerme el cobarde, debo pedir perdón, pero seguirá… no, si no me perdona está bien, quién perdonaría lo que hice, pero me quitare de encima algo de peso… mañana tal vez le diga…—Dijo y luego sus ojos se sintieron cansados, se quito los lentes para tallar sus ojos mientras de a poco se quedaba dormido en el sillón hasta la mañana siguiente.

Fue despertado por el sonido de disparos, al principio creyó que alguien tiroteaba pero al salir solo era su hijo practicando.

—Buenos días papá, no te quería despertar, perdón—No quería que su papá se levantara de malhumor, hubiera seguido dormido sino fuera por el miedo a que su padre lo regañara por ser un vago que no hace nada.

—Esta bien, gracias por despertarme, solo déjame tomarme un café…—Se iba a ir pero—Espera desayunaste?

—No, no alcanzaba el cereal

—Ay Ramón… debo darte una escalera estás enano, ven que te haré cereal que no puedes practicar sin desayunar o te me vas a desmayar

—Voy—Respondió y fue al comedor para desayunar.

Desayunaban tranquilos, Ramón pensando en cuándo volvería Fit, su otro padre, y Spreen pensaba en Roier, que sorpresa.

—Hoy pensaba en ir con Roier

—Le pedirás perdón?

—Sí, en la tarde iré a su casa

—Justo te quería preguntar, si podía ir a casa de Bobby—Le caía bien aquel huevo, pero quería ir a su casa para que su papá pudiera estar un rato con Roier.

—Por supuesto, pero primero tendrás que practicar tus disparos, los vi muy flojos ayer así que espero que está vez lo hagas bien

—Sí papá

Después de desayunar Ramón fue a practicar, duraron unas horas.

—Muy bien Ramón, mejoraste lo de ayer, no lo suficiente, pero si para que te deje ir a casa de un amigo, anda a prepararte y rápido

Su hijo fue rápido a preparar para ir con su papá a casa de Bobby, Spreen por su lado, agarro un pequeño ramo de flores rojas y azules, para dársela a Roier, está bien, lo admitía, sentía algo él.

Salieron de casa al mediodía más o menos.

—Papá y ese ramo?

—Es para Roier

—Bueno…—Honestamente, le incomodaba el hecho de que su padre le gustará Roier, el quería que sus papás se quisieran como pareja, pues son sus padres, pero se tenía que acostumbrar a que sus papás no sienten nada por el otro y solo están juntos para cuidarlo. Pero si ambos no peleaban estaría bien.

En la casa de Roier, esté lavaba los platos triste y melancólico.

—What happen Roier?—Dijo Jaiden acercándose detrás de él.

—Nothing Jaiden, I'm just thinking in, you know—Suspiro—Spreen…

Spreen se encontraba afuera de su casa junto a Ramón.

—Puedes hacerlo papá!

—Sí sí, aprende hijo, sin miedo al éxito—Dijo con confianza, pero un sonido llamo su atención—Un momento Ramón—Gracias a sus orejas de oso tenía un mejor sentido auditivo, se acercó a una ventana y vio a Roier con Jaiden.

—Don't worry, everything will get better—Dijo abrazando por detrás a Roier.

—Y Bobby?

—Él está… pintan… pintando? En su… bedroom

—Bedroom es pieza, o habitación, cuarto

—Ha-bi-ta-cion—Deletreo lo mejor que pudo—Ok, thanks Roier!—Agradeció y sonrió.

—Your smile is very cute

—Aaaw, you're really mi mejor amigo

—Je, I know I'm best!

Ambos rieron juntos, cerca por el abrazo de Jaiden, mientras Spreen los observaba, aunque sin escuchar mucho por los vidrios. Los miraba con ojos tristes, verlos así, tan juntos, riendo, pasándola bien, ver a Roier tan feliz… con ella.

—Pasa algo papá?

Spreen no dijo nada, solo tocó la puerta, espero y quien le abrió la puerta fue Roier.

—Ho-Spreen…! Qué haces… qué es es-

—Ramón vino a jugar con Bobby—Dijo mientras arrojaba el ramo de flores para un lado—Esta bien?

—Sí sí! Ramón, Bobby está en su cuarto pintando puedes ir con él

—Gracias tío—Contestó extrañado al ver que su papá tiraba el ramo, entro a la casa, saludo a Jaiden y fue con Bobby.

—Vendre por él antes de las 10, ya me tengo que ir, cuida bien a mí hijo—Decía mientras se iba.

—Spreen! Quería saber-

Demasiado tarde, él ya se había ido a su casa triste al saber que Roier ya lo había superado.

¿Reemplazo?//Sproier__QSMPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora