Muchas sonrisas, un solo Te quiero.

capitulo 1.-

 La llegada al nuevo instituto.

Narrador:

         Esta historia comienza con ___ Watts una joven chica de 17 años de edad de cabello negro azulado un tanto largo y liso, de rostro pálido como la nieve y unos ojos de color verde oscuro, su físico es casi perfecto ya que no era demasiado alta, pero aun así ella se quería demasiado así misma.

 

___ no vivía junto sus padres ya que ellos estaban muy ocupados en sus trabajos lo cual por preferencia propia decide vivir junto su tía Charlotte. La vida de ___ era muy simple, pero con pequeñas cosas era muy feliz.

 

Las vacaciones de verano ya habían terminado lo cual se encontraba algo nerviosa, estaba consciente que el día siguiente seria su primer día de clases en su nuevo instituto, el saber que conocería a nuevas personas hacia que sus piernas temblaran y comenzara a sudar un poco ya que no era muy buena haciendo nuevos amigos, pero en el transcurso de unas horas prefiere ignorar sus pensamientos y espera a que el día pase tranquilamente.

 

 

___ POV.

         La alarma comenzó a sonar a las 6:30 am. Para ser sincera no quería que terminaran las vacaciones pero tristemente tarde o temprano llegaría este horrible día, apague la alarma que me estaba a punto de reventar mis pobres tímpanos para luego ir al baño y darme una ducha. Después de un par de minutos Salí de la ducha y comencé a buscar ropa, la verdad eso me tomo un poco más de tiempo ya que no me gusta verme mal, siempre me eh preocupado de mi aspecto, pero no lo suficiente como para ser esas típicas chicas presumidas y populares. Ya habían pasado 30 minutos y ya estaba lista, decidí ponerme un pantalón negro ajustado con una polera gris con la estampa de una calavera (no me gusta el rock ni ninguno de esos estilos fuertes pero su forma de vestir me llama un poco la atención por eso de vez en cuando me visto de esa manera) finalmente me puse mis viejos converse y tome mi mochila roja para luego bajar las escaleras e ir a comer algo rápido en la cocina, con toda la tranquilidad del mundo miro la hora y me doy cuenta que eran las 7:40 am. ¡como rayos tarde tanto en arreglarme!, rápidamente me comí el plato con cereal que me había servido, para luego tomar rápidamente mi bolso y salir corriendo de la casa. Ya llevaba más de 20 minutos corriendo hasta que por fin llegue al instituto, al parecer no muchos chicos asistirían el primer día de clases... (claro, solo una idiota como yo asistiría el primer día de clases que además cae un día jueves), entre tranquilamente y salude al portero educadamente para luego averiguar cuál sería mi salón aun que para ser sincera lo único que sabía era el numero, me sentía algo idiota buscando ya que ¡el maldito instituto parecía castillo de lo enorme que es!, además de que soy muy tímida como para acercarme a cualquier desconocido y preguntarle donde se encontraba ese salón.

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No tengo la menor idea de cuánto tiempo llevo caminando, esto parecía regimiento militar, cada pasillo era interminable y ninguno era mi maldito salón. Después de ya horas caminando de un momento a otro llegue al patio de la escuela, me detuve al medio de este y pose mis manos en mi cabeza para luego gritar.

-      ¡Maldita sea!, ¡¿Dónde demonios esta mi salón?! –

En cuanto termine de gritar sentí que alguien tocaba mi hombro lo cual voltee rápidamente algo asustada y veo frente a mí a una chica de cabello corto algo morena con una leve sonrisa en su rostro, obviamente no tarde en sonrojarme y quitar mis manos de mi cabeza para luego agachar la mirada sin decir nada, esa chica no decía nada y yo no decía ni pio hasta que después de un rato esta muchacha hablo.