¿Tu eres Yo? || LS 2

05

 Humberto y yo seguíamos en una relación, aun que apenas lo parecía. Me había aburrido demasiado de la situación, y estaba dispuesta a dejarlo, simplemente no sentía nada, absolutamente nada en mi.

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 Entré a mi habitación junto a mi hermana Tete.

 Nos encontramos a Curro.

—Pero curro, ¿que haces aquí?— pregunto Tete.

—¡Y con mi falda!— me fije que tenía puesta una falda azul, la cuál me regalo papá meses atrás.

—¡Nada! Yo ya me voy...— corrió con un papel en la mano pero Tete lo detuvo.

—Espera un momento...

—Es que sigues llevando mi falda— hablé.

—Déjamela, por favor. Es solo para un día, por favor.

 Tete cerró la puerta después de que yo se lo pidiera.

—Curro, cariño, ¿para que quieres mi falda? No te atrevas a mentirme.

 —Es que... vamos ha hacer un teatro en el colegio... Y yo hago de doncella— nos mostró el papel en sus manos de como tenia que ir vestido.

Tete se río.

—De doncella tú. ¿Qué pasa que no hay chicas en tu clase o que?

—Es que era el ultimo papel que quedaba— dijo curro apenado.

—Ya.. ¿Y que opina tu padre?— volvió a peguntar Tete.

—Mi padre no lo sabe, no se lo digáis por favor. Es que no le gusta lo drakin y como se lo digáis seguro que no me dejara hacer la obra con Sara.

—¿Quién es Sara?— pregunté.

 Mi hermana y yo cogimos las dos sillas del escritorio y nos sentamos.

—Cuenta— pidió Tete.

—La chica más guapa de clase...

 Tete y yo lo miramos con una sonrisita.

—O sea que te gusta.

—Si... Pero seguro que a ella le gusta Nicolás— dijo triste.— Es el que más corre y todas dicen que el más guapo.

—Pero Currito, que las chicas no nos fijamos solo en eso.

—Claro que no— apoye— nos fijamos en mil cosas más.

—Si ya por eso le diste calabazas a Boliche— m,e dijo.

Tete empezó a reír.

—Ahí le ha dado.

—Oye, que eso no es verdad— me queje.

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Estábamos en educación física, con el profesor nuevo.

—¡Y a ver si os enteráis de que a partir de ahora aquí no valen los justificantes ni las excusitas de nenazas para no hacer gimnasia!— Él caminaba recto de un lado a otro como un sargento.

—¿Quien es este capullo? ¿Y el rata?— preguntó boliche por el antiguo profesor.

—Dices que es un soldado legionario que se escapo de la cárcel— dijo Musti.

—¿Que dices tarado? Como va a se eso, estaría en busca y captura y no aquí— le dije a Musti.

—¡Silencio! Para los que os lo estaréis preguntando, os diré que Don Eduardo ha dejado el colegio. A partir de ahora yo soy el profesor de gimnasia. Ya nos iremos conociendo, pero que sepáis que aunque para muchos es mucho mas importante la literatura que la educación física para mi es igual de importante.