Todo Lo Que Me Arrebataste

CAP 4:La Paz Poco Me Ha Durado

El me tenía agarrada suavemente de la nuca mientras yo mantenía mis brazos de manera paralela pegados al asiento del coche,no quería abrazarle ya que no quería apegarme mucho a él,quería simplemente acabar con la poca moralidad que me quedaba y acabar con su reputación de "Perfecto",estaba aferrada al asiento para no darle una bofetada.

Al separarnos me puse bien en mi asiento
-Llevame a mi casa porfavor - Dije suspirando ya que no me sentía muy cómoda, acto seguido el empezó a conducir con una gran sonrisa en sus labios,era una mezcla de burla y inocencia.

A mí nadie me creyó cuando dije lo que el me había hecho,nadie creyó que esa persona tan Santa había casi abusado de mi varias veces,que había abusado de mi psicológicamente.Todo el mundo lo conocía como un Santo "El hombre más maravilloso y guapo del mundo" decían mis amigas y mi hermana al enterarse que yo me había liado con el en una fiesta. Nadie creía el Infierno en la tierra que el me hizo pasar con sus comentarios, burlas , abusos verbales y un par de veces físicos. Nadie me creyó ni mis amigas,ni mi hermana, ni mis padres,y ni la policía.Vivimos en un pueblo pequeño,donde todo el mundo se conoce entre ellos,por eso nadie creía que el "Gran y maravilloso "H"" había hecho tal cosa y simplemente por aburrimiento.Para mis padres era la mejor persona que podía haber sido mi amiga en algún momento inclusive mi pareja,para ellos era lo mejor que me había pasado,para sus padres era el niño perfecto...

Pero era el mismísimo Satán a puertas cerradas,cuando nadie le veía era un monstruo,y con la persona que se desquitaba era conmigo.

Tenía miedo en ese momento de quedarme dormida,lo cual inevitablemente hice en su coche,estaba exhausta y mi cuerpo era más débil que mi mente la cual peleaba por quedarse despierta y alerta, tristemente cedí a dormirme en su coche.
Me desperté un rato después por la sensación del tacto de sus manos,me encontraba entre sus brazos,al abrir los ojos vi como "H" justamente me estaba dejando sobre mi cama con suavidad.

-Hola Bella durmiente- Dijo él entre risas mientras se disponía a darme un beso en la frente y luego sentarse a los pies de mi cama en el borde.

-Solo una de esas cosas es verdad - dije riéndome un poco intentando bajar mi tensión pero sin dejar de estar alerta.

-¿Lo de durmiente?Querida,te duermes con demasiada facilidad- Dijo él en tono burlón mientras empezaba a acariciar mi mano.

-Dejalo - Dije con algo de incomodidad para luego restregarme un poco entre mis sábanas las cuales arriba tenían un edredón.

-¿Porque sigues aquí?¿No tienes cosas que hacer?¿O chicas de las cuales abusar?-Lo último lo dije para mi misma susurrando algo extrañada al ver que se tumbaba a mi lado y se metía debajo de mis sábanas junto a mi.

-¿No puedo estar con mi mujer?-Al oír eso salir de su boca me dio un escalofrío bastante grande y temblé un poco por esa sensación,era una serie de palabras que al salir de su boca me daban ganas de vomitar, sentí como uno de sus brazos me abrazaba le pegándome a su pecho levemente.A mi en ese momento me daban ganas de que se parara el tiempo para llorar todo lo que necesitaba.

-¿Tu mujer?- Le pregunté algo extrañada mientras el me pegaba un poco más a su pecho poniendo mi cabeza en este antes mencionado.

-Si,has aceptado antes el volver conmigo tontita- Dijo él en Tono burlón,el pensaba que había ganado,que le había hecho Jaque Mate al Rey,pero la Reina seguía viva y tenía ganas de acabar con ese peón el cual había acabado con todo lo que le importaba.

-La paz poco me ha durado- Pensé mientras cerraba los ojos dejándome abrazar por el monstruo con el que apartir de ese momento tenía como pareja.