Capitulo 4. Nuestra segunda conversación...

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-Suficiente! Choso lárgate de mi habitación, no quiero que vuelvas a llamarme tu amigo, me decepciónaste, pensé que eras diferente, mamá nos enseñó que todos somos iguales, mamá nos dijo que todos merecen respeto, mamá nos enseñó a ser amables con los demás, pero tú no aprendiste nada, así que lárgate de aquí.- hablo Itadori con lágrimas en sus ojos.

-Itadori....

-Choso por favor déjame solo con el, dile a alguien más que venga por los platos.- dijo sin mirarlo.

-No puedes hacerme eso, Itadori por favor dame una oportunidad más - rogo Choso.

Itadori no dijo nada, miro a su amigo con lágrimas en sus ojos, suspiro y mejor salió de su habitación, se dirigió a Ryomen para tomarlo de su mejilla.

-Quiero que me cuentes por tu propia boca lo que dijo Choso, necesito que me tengas confianza.- hablo tranquilo.

-Tengo miedo, miedo a que huyas de mi, por lo que soy, por lo que puedo llegar hacer.- hablo con ansiedad.

-Vamos, dímelo, prometo que lo entenderé y si es posible te ayudaré.- hablo Itadori tranquilo.

Ryomen lo miraba con miedo en sus ojos, suspiro y se acercó lentamente a dónde estaba Itadori, para colocar su cabeza en las pequeñas piernas del menor.

-Yo... Yo... Yo... Es que yo... Tengo magia blanca y negra, Maki me contó que dentro de mi está encerrado un mago poderoso que usa la magia negra, a mis 7 años comenzó a manifestarse, primero mi cambio de personalidad y después en la palma de mis manos se manifiestan bocas y un ojo, esto es una clara manifestacion del mago negro.- dijo con voz entrecortada.

-Te ha dicho su nombre?.- cuestiono tranquilo.

-Si... Su nombre es... Sukuna... Su familia sabía que era un mago lleno de odio y maldad, es por eso que lo encerraron dentro de mi.... Cuando me dijeron que era descendencia de mi padre el miedo me congelo, no sabía cómo iba a lidiar con ese ser, con esos horribles sentimientos, fue un acuerdo de las dos familias, para mantener la estabilidad del mundo.- finalizó con lágrimas en sus ojos.

Itadori estaba en shock había escuchado lo sanguinario, cruel, soberbio, genocida y orgulloso que era aquel mago, estaba muy asustado pero no lo demostraba, su fuerza de voluntad y su gran bondad lo hizo sentirse seguro, así que levantó su cara para mirarlo a los ojos y con su mano limpiar las lágrimas de sus ojos.

-Puedo conocerlo? Quiero conocerlo y hablar con el, te prometo que no me hará daño.- cuestiono sincero.

-No... No quiero, puede hacerte daño, por favor no me pidas eso, tengo mucho miedo que te haga algo, eres el único que me ha tratado con respeto y cariño, tengo miedo Itadori.- expreso Ryomen.

-No tienes nada de que preocuparte, podré manejarlo, confía en mi por favor.- explico relajado.

Ryomen se dió la vuelta para darle la espalda, y mover la cabeza en señal de que aceptaba quitarle las cadenas de las muñecas, al quitarle aquellas grandes y pesadas cadenas se dió.cuenta que sus manos y muñecas estaban laceradas, con heridas profundas, había sangre seca y en efecto en la palma observo una tipo boca, pero no era solo eso lo que había cambiado, sus ojos se tornaron de un color rubí más profundo, su cuerpo se llenó de tatuajes, y un par de ojos extras se aparecieron teniendo ahora 2 pares, su mirada era pesada, fría y carente de sentimiento, Itadori lo miro con dudas.

cuenta que sus manos y muñecas estaban laceradas, con heridas profundas, había sangre seca y en efecto en la palma observo una tipo boca, pero no era solo eso lo que había cambiado, sus ojos se tornaron de un color rubí más profundo, su cuerpo se ...

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Créditos a su respectivo autor.

-Me puedes decir tu nombre?.- cuestiono tranquilo Itadori.

-Mi nombre es Sukuna, y tú mocoso inútil, quien demonios eres?.- cuestiono con arrogancia.

-Soy Yuji, amigo de Ryomen y si gustas también tuyo.- hablo feliz.

-No puedo ser amigo de un estúpido e inútil mocoso como tú. Ahora entiende una cosa, si no quieres morir será mejor que hagas todo lo que te ordene.- hablo prepotente.

Itadori ignoro esas palabras y se acercó con una tina de agua caliente y tomo delicadamente la mano del mayor, para meterla poco a poco en el agua y limpiar sus heridas al hacer esto se dió cuenta que sus uñas estaban pintadas de negro además de ser más largas, esta acción le irritó demasiado que sin pensarlo levantó la otra mano para soltar.un ataque que si dudas mataría al pequeño Yuji, pero una voz en su cabeza lo detuvo.

*Dijiste que no lo lastimarias, cumple tu promesa, vamos a cuidarlo, es demasiado importante para mí, además me diste un plazo para ganarme su confianza y amor, Sukuna por favor.*

-Yo siempre cumplo mi promesa, lo dejaré vivir, aún que podremos compartir el cuerpo, sin estar encadenado puedo estar libre y ser parte de ti, y te ayudaré a cuidarlo.- propuso.

*Tengo que pensarlo, aún no te diré mi respuesta.*

Itadori estaba observando las acciones de Sukuna, hizo un ligero movimiento que lo saco de sus pensamientos, para dirigir su mirada a Yuji.

-Como debo llamarte?.- cuestiono relajado.

-Sukuna, para mí tu y toda tu familia son solo basura, los dejaré vivir por hoy.- dijo cerrando los ojos.

-Entonces te lo agradezco, muchas gracias por todo, bueno, ahora nada más vendare tus manos y te podré las cadenas de nuevo.- hablo relajado.

Itadori vendo las manos de Ryomen, y al poner las cadenas desaparecieron los tatuajes, Ryomen lo miro sorprendido de que estuviera bien.

-No te hizo nada?.- cuestiono nervioso.

-No, de echo no, tuvimos una buena conversación, aunque veo que tú eres una historia muy diferente.- hablo tranquilo.

-Si...fue una situación muy diferente, el me propuso que fuéramos uno mismo, para cuidarte.- explico nervioso y cubrió sus ojos.

Ryomen estaba llorando, no quería que le pasara nada a Itadori, no iba a aceptar el trato, al menos no en esos momentos, aceptaría el trato hasta que sucediera algo realmente grave, o que Itadori sufra peligro de muerte.

-Pasa algo?.- cuestiono suave tomando la mejilla de Ryomen.

-No me pasa nada, ya es tarde debes dormír mañana tienes que ir al colegio.- hablo Ryomen con parsimonia.

-Mañana no hay colegio, así que si quieres puedo leerte un poco. Que te gustaría escuchar?.- cuestiono suave.

-No lo sé, nunca nadie me trató como tu, nadie se había interesado por mi, pero si me preguntas que me gustaría que leyeras, lo que sea, con tal de escuchar tu voz.- finalizó Ryomen mirándolo a los ojos.

Ryomen se acercó lentamente a la cara de Itadori hasta quedar a centímetros de la boca del menor, se podía sentir el cálido bao, y Ryomen dejandose guiar por un impulso beso a Itadori en los labios, mientras que el menor continuaba con los ojos abiertos, paso sus brazos sobre el cuello de Ryomen para profundizar más el beso.... No existia el tiempo, el lugar, las clases sociales, magia ni nada... Solo eran ellos dos dejándose llevar por ese sentimiento que descubrieron juntos pero no lo aceptarían... Al menos no en esos momentos....

Créditos a su respectivo autor

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Continuara.....

Gracias leerlo, denme sus opiniones y como les gustaría que siguiera la historia... Un beso desde México y sobre todo disfruten su lectura

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