KOOKMIN \\ DESTINO..........

LA PRIMERA VEZ QUE TE VI

01

La primera vez que lo ví fue en aquella reunión de accionistas que organizó papá para darle la bienvenida a la familia Jeon a este gran y horrible mundo del dinero y las riquezas, no me quejo tanto, está padre tener todo lo que quieres cuando lo quieres, pero todo tiene su sacrificio, nada es tan sencillo como parece.

En fin, la primera vez que lo ví se veía tan feliz, era tan sociable, no le costó trabajo hacer plática con ninguno de mis amigos, esto me molestó un poco siendo sinceros ya que por lo regular yo siempre era el centro de atención, pero está vez alguien más estaba robando mi atención y eso no me gustaba para nada.

Si Jeon no se sujetaba en estos días a sus reglas entonces tendría que ir en busca de otros amigos, por qué él no lo aceptaría en su grupito.

Todo era tan sencillo, solo tenía que comprender que él era el que mandaba, oh si, Park Jimin nació para mandar y dirigir, y no para que lo dirijan y lo mangonien, eso es lo que sus padres le han enseñado todo este tiempo, así que Jeon si quería formar parte de sus amigos tenía que comprender cuál era su lugar.

Con eso en mente Jimin, un niño de apenas siete años, fue hacia donde Jeon y sus amigos.

-Así que tú eres el nuevo.~Hablo fríamente Jimin con algo de superioridad.

-Oh, hola, sí, supongo que yo soy el nuevo.~Contestó Jungkook sin dejarse intimidar, sabía perfectamente cómo eran este tipo de personas y sus familias, siempre creyéndose los dueños de todo.

-Mmm ya veo, y cómo te llamas, a qué te dedicas y por cuánto tiempo planea quedarse tu familia aquí.~Hablo Jimin sin dejar esa actitud arrogante.

Bien si así lo quieres está bien, pensó Jungkook al ver que este niño no dejaba su actitud arrogante.

-Me llamo Jungkook, Jeon Jungkook, y no creas que me dejaré intimidar tan fácil por ti bolita de algodón, soy un Jeon y más vale que tengas cuidado con tus palabras

-Que?? ¿Quién te crees para hablarme así???.~Pregunto todo indignado Jimin, quien se creía este niño??

-Tu quien te crees para hablarme así??? No creas que te tengo miedo, deberías ser más listo y pensar un poquito.~ Contestó Jungkook alzando la voz un poco.

-Pero qué estás diciendo…~ Jungkook no lo dejó terminar y siguió hablando.

-Deberías tener cuidado de con quién te metes niñito

-Ja, yo no soy el que debería tener cuidado.~ Respondió Jimin aún con su aura de superioridad, no iba a dejar que alguien como él lo intimidara.

-Ah no? Yo creo que sí, solo piénsalo quieres, piensas que mi padre es un accionista más??.~Pregunto Jungkook con una sonrisa picarona.

Jimin solo se quedó en silencio escuchando.

-Crees que por un simple accionista más tu padre haría un gran banquete?? Enserio???.~ Siguió preguntando Jungkook

Jimin estaba sin habla alguna, lo que Jungkook decía era verdad, por ningún accionista habían hecho esto.

-Mira niño mi padre no es cualquier persona, venimos desde Japón para invertir en esta pequeña empresa, así que bájale a tus humos que te cargas que sin mi familia no estarías a punto de ser más jodidamente rico de lo que ya eres.~ Hablo Jungkook explotando, no soportaba a la gente que se creía más que los demás solo por tener dinero, en pocas palabras no soportaba a nadie de las personas que estaban en esa cena, incluidos a su familia, todos eran unos cabrones convenencieros, eso era lo que pensaba de la gente rica, incluso de su familia, a excepción de su madre, ella sí que era humana y trataba de imitarla a cada paso que daba

Por otro lado Jimin no lo podía creer, nunca nadie jamás le habían hablado así en su vida, y este niñito tenía razón, todo era tan obvio y él no lo noto. Lo único que hacía en estos momentos era arrepentirse por hablar sin antes pensar mejor y la cosa empeoró cuando volteo a ver a su madre.

Mientras Jimin salía de su momento de shock, Jungkook iba pasando de lado para retirarse y dejarlo ahí solo.

-Ah y por cierto, espero que no me vuelvas a dirigir la palabra en toda tu vida, los niños creídos cómo tú me dan asco

Sin más Jungkook dejó al pequeño niño ahí inmovilizado, pensando que su reputación se había ido por el caño, su madre lo regañaría, debió ser más listo, esto era lo único que pasaba por la mente de Jimin.

No sabía que iba a ser de su vida ahora, sus amigos ya no querrían jugar con él y lo insultarian sin duda lo insultarian pensaba Jimin. Sin poder aguantarlo más salió del salón donde se estaba llevando a cabo el pequeño banquete, se escondió en un pequeño rincón y empezó a llorar.

Por más que quería parar de llorar no podía hacerlo, solo podía pensar en las palabras crueles que le dirían sus padres por dejarse intimidar de esa manera, y por tratar a Jungkook de esa manera.

-Jiminnie no llores, te verás feo si lloras, hey vamos deja de llorar.~ Habló una voz dulce y conocida para Jimin, quien había visto todo lo que había ocurrido.

-Hobi hyung no puedo, perdón pero no puedo

Hobi era un gran amigo desde que usaban pañales, era el único que siempre estaba ahí para consolarlo.

-Ya ya pequeño está bien, todo estará bien no te preocupes demasiado, tal vez tus padres no lo notaron, todo estará bien Jiminnie, no te preocupes

-Pero hyung, después de esto es muy probable que no tenga amigos, y que mis padres me odien, han esperado por años está unión con los accionistas de Japón

-Mira Jiminnie esos que según son  tus amigos sabes que solo están contigo por conveniencia, así que si se alejan qué más da,  que se alejen y no te preocupes aquí tienes a tu Hyung para protegerte de cualquiera que se quiera pasar de lanza contigo.

Sin más los dos se abrazaron fuertemente.

Esa noche Jimin aprendió algo, el único amigo sincero que tenía era Hobi, y que sin importar lo mucho que se esforzará por encajar y ser como su familia siempre la terminaba regando.

Y otra cosa, aún había personas sinceras en el mundo que no se morderian la lengua solo por ser un Park.

Jungkook a su corta edad se veía que también había batallado con las consecuencias de tener una familia reconocida al igual que él, pero la diferencia entre él y Jungkook es que Jungkook no se dejaba llevar por la corriente. No era como los demás querían que fuera.

Y eso hizo pensar a Jimin, ¿Valía la pena seguir esforzándose por ser como los demás? Si al fin y alcabo siempre iba a terminar llorando y sintiéndose la peor persona del mundo.

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