Mis dedos se mueven de un lado a otro de forma rápida, sabiendo de memoria el lugar que ocupaba cada letra, facilitando todo y a la vez haciéndome quedar como una desesperada.
Paso mis manos por el acolchado que cubre mí cama para así secar un poco la transpiración de estas y seguir escribiendo con mayor facilidad.
Los nervios en mí abundaban y no sabía cómo controlarlos. Y como no iban a estar presentes si estaba a minutos de poder, al fin, acordar un encuentro con el que yo decía era el amor de mi vida, aunque sabía que es solo un capricho.
Después de incontables días, cinco, desde que Marcos me contestó la historia de instagram y minutos después me mandó un mensaje aparte diciendo que quería conocerme, fue una lucha constante en el que nos queríamos ver pero nunca coincidían nuestros horarios.
Su recuperación y vida más mis horarios de trabajo no querían que nos viéramos ni dos segundos, si no era una cosa era otra.
Hoy era el día que, yo principalmente, dije basta y deje mí vida un ratito al costado y el cambio turno de kinesio con un compañero.
Hoy era el día, hoy me la ponían. La sonrisa que llevaba, e iba a llevar hasta la hora del encuentro, no me la sacaba nadie, ni aunque me choquen el auto que es lo más preciado que tengo.
El último mensaje de Marcos llega con un " bueno nos vemos ahí. Tengo que hacer un par de cosas, te hablo en un rato." A lo que me parece innecesario responder, así que cierro el chat y bloqueo el celular dejándolo a un lado de mí en la cama.
Las manos me temblaban y no podía creer lo que acababa de hacer. Siempre dije que objetivo que me pongo, objetivo al cual llego, pero nunca pensé que estaba a punto de conocer a un grande de la Argentina, y hablando claro, menos que menos pensé que me iba a juntar a cojer con el, aunque muchos lo traten de fácil por ser jugador de fútbol.
La hora pactada para el encuentro eran a las tres de la tarde en un departamento que, supongo, el tenía en Ezeiza que me había explicado que era para los días que no tenía ganas de hacer el viaje desde la plata a Boca predio.
Así que me voy a tener que hacer un viaje de más o menos una hora solamente para ponerla, lo que nunca jamás.
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marcosrojo vía instastories.
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