Cyberpunk Edgerunners: Distorsión [Temporada 2]

Capítulo 7: Amén a esa hermana, primera parte

<<<David>>>

"¿Cómo sucede siempre esto?" David reflexionó con una leve sonrisa en su rostro.

No era la primera vez que se despertaba en una maraña de extremidades como esta. Por supuesto, la mayoría de las veces, no parecía que jugaran un juego de twister mientras practicaban yoga al mismo tiempo ... Resopló para sí mismo incrédulo, 'A quién estoy bromeando, no me arrepiento de nada'. En todo caso, estaba molesto porque le tomó tanto tiempo preparar una habitación para él y sus hijas. Esa idea planteó la cuestión de si debería dar a todos los demás habitaciones individuales. Actualmente, Dorio y Maine compartían una litera mientras Pilar reclamaba su armario ya que era sorprendentemente grande y espacioso. Lo suficiente como para poder instalar su propia cama y estación de trabajo allí, con suficiente aislamiento acústico adicional para que ninguna de las partes molestara a la otra.

Había otras habitaciones, pero aún no habían sido limpiadas, aunque técnicamente podía limpiarlas con su característica de construcción de base. No quería revelar sus estadísticas como el jugador en parte porque no sabía cómo explicarlo y en parte porque estaba preocupado por cómo reaccionarían. Una cosa era decirle a su tripulación, a su familia, sobre sus poderes de jugador cuando podía proporcionar pruebas. Otra cosa era esperar que creyeran que estaba esencialmente en un Nuevo Juego +, algo que se hizo aún más increíble con su historia de Cyberpsychosis. Al final, decidió contarle a su familia sobre el Juego, pero no sobre su reencarnación. Decidió que les dejaría llegar a sus propias conclusiones cuando actuara según su conocimiento previo, y eventualmente la verdad sería innegable. Entonces podría revelar la verdad de su reencarnación cuando estuvieran listos para aceptarla.

¿En cuanto a la pregunta de cuándo compartir sus habilidades de jugador? Solo estaba esperando el momento adecuado, pero, si se demoraba porque no estaba listo, sabía que nunca se lo diría. Entonces, ¿decidió que probablemente se lo diría en algún momento de hoy? Definitivamente antes de mañana.

Pensamientos para más tarde, ahora mismo solo quería disfrutar el momento. También le permitió reflexionar sobre cosas, cosas que siempre le vinieron a la mente pero que nunca antes había cuestionado. Como... ¿Por qué el kiwi siempre es tan frío al tacto, fue algo natural o algún tipo de cyberware? De cualquier manera que lo mirara, ciertamente explicaba por qué ella siempre usaba esa gabardina pesada y por qué disfrutaba acurrucándose con él.

David era muy consciente de la cantidad de calor que generaba Sandy. Incluso sin activarlo, siempre tendía a correr un poco caliente. Por lo tanto, el hecho de que fuera "designado" como Heatpad por un Kiwi muy aturdido y colgado una vez no lo sorprendió tanto. Sólo el hecho de que fue la propia Kiwi la que lo proclamó. El hecho de que le diera algo para burlarse del viejo Netrunner era solo una ventaja, realmente.

No ayudó a las comparaciones de gatos de las que Rebecca a menudo se burlaba de ella.

Lucy estaba abrazada justo en frente de él con Kiwi siendo la cuchara grande y lo abrazó por detrás. Rebecca fue apretada justo entre él y Lucy con una manta muy ligera arrojada sobre ellos, con Butterbean acurrucado encima de la pila. Esta pequeña familia poco convencional de cuatro, bueno, cinco si cuentas a su bebé peludo, lo llenó de esperanza. Lo suficiente como para que ya no se despertara cada día con una sensación de temor, preguntándose si este sería el día en que lo perdería todo.

No pudo evitar sentirse culpable de que incluso cuando estaba con Lucy en su primera vida, esos sentimientos nunca desaparecieron. Recordó cómo le impidieron poder dormir, lo que la preocupó.

Ahora era diferente, pero por la vida de él no podía entender por qué. Todos estaban en más peligro que nunca, y estaban encontrando aún más problemas esta vez. Supuso que la única diferencia aparte del Sistema era que ninguno de ellos estaba tan nervioso y en riesgo de desmoronarse como antes. Se sentía en paz, incluso esperanzado. Era agradable, aunque confuso, pero no iba a rechazar el regalo que estas tres mujeres le habían dado.


Después de un momento de reflexión, un pensamiento vino a él: "¿Tal vez es porque el problema no es culpa nuestra?" No estaba seguro de ninguna manera. Claro, lo parecía, pero ¿era cierto? La última vez, tomaron un trabajo sin que se les dieran todos los deets que los involucraron con el Esqueleto Cibernético, pero ¿esta vez?