Me convertí en el pésimo seme

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Jugaron felices todo el día. Al principio, Jaewoo y Hyeonu, que miraban a los niños en la playa de arena, luego saltaron al mar. Mis pies estaban mojados en el agua fría del mar, pero no me importaba. Evitar las olas, construir una casa con arena e incluso recoger conchas fue divertido.

Mientras tanto, mis pies se volvieron fríos como el hielo. Mi cuerpo temblaba porque me había quitado el abrigo por miedo a mojarme.

"¡frío!"

Jaewoo y Hyeonu solo limpiaron el agua, abrazaron a los niños uno por uno y corrieron hacia la caravana. Después de lavarse los pies y cambiarse de ropa en el pequeño baño privado, los niños se rieron nuevamente después de empujarlos debajo del futón. Los adultos fueron después de eso.

"¿Quieres lavarte primero?"

"No. Me lavaré después".

Hyunjin luego empujó a Jaewoo al baño. Me empujaron al desorden y me senté en el borde de la pequeña bañera. Cuando levanté el cabezal de la ducha y apunté a mis pies, mis pies rígidos comenzaron a aflojarse.

Estaba a punto de agacharme para lavarme más limpiamente, pero una sombra apareció de repente frente a mí. Miré hacia arriba y vi que Hyunjin había entrado. Se quitó la prenda exterior y se subió las mangas de la prenda interior.

"¿Aún no te has lavado?"

"lo sé."

entonces ¿por qué entraste? Estaba a punto de preguntar eso, pero Hyunjin se derrumbó en el acto de la nada. Luego, con una mano, se sujetó el pie, que poco a poco recuperaba el calor. No pensé que sus pies fueran pequeños, pero estaba atrapado en la mano de Hyunjin.

"¡Hyun Jin!"

Cuando gritó de pánico, Hyunjin levantó la cabeza.

"¿por qué?"

pregunta porque no sabes Jaewoo tartamudeó y dijo.

"Te estás sujetando los pies".

"Ah. Quiero lavarlo.

"¡Puedo hacerlo yo solo!"

"Aún así, es más conveniente que alguien te ayude".

No está mal, pero no quería ayuda con esto. Su cara se puso roja de vergüenza. Traté de torcer mi pie, pero antes de que pudiera salir, lo agarré de nuevo. Luego comenzó a lavarse los pies con sus grandes manos. Sus manos duras y ásperas, encallecidas por todo su trabajo, presionaban contra las plantas relativamente blandas de sus pies.

"¿Puedo parar?"

"Lo haré pronto".

Luego deslizó sus dedos entre los dedos de sus pies. Froté suavemente las partes que no había tocado excepto al lavar. La mano de Jaewoo, que sostenía el cabezal de la ducha, comenzó a temblar ligeramente. Solo estaba tocando mis pies, pero se sentía extraño.

Dejando a un lado lo vergonzoso, el interior de mi estómago hizo cosquillas. Una pequeña llama parecía calentar el interior.

Termina rápido.

Lo deseé, pero ese deseo no se hizo realidad. La mano de Hyunjin se desaceleró gradualmente. Luego, en algún momento, la llama que había estado calentando el interior se hizo más grande.

"¡Paleto!"

Jaewoo se cubrió la boca involuntariamente ante el extraño sonido que de repente saltó. Como resultado, el cabezal de la ducha que sostenía se sacudió y el agua se derramó sobre Hyunjin. Hyeonjin, que se cubrió la cabeza con agua, levantó la cabeza y miró a Jaewoo.