Leer

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Leo el libro, pero entre las líneas solo veo tú nombre. La historia no la estoy interiorizando, estoy perdido es en las lindas fantasías de nuestro amor tejido entre nosotros, avanzo y avanzo en la lectura, pero en vez de hacerme bosquejos mentales de lo que podrían ser las caras de los personajes, solo veo tú cabello, tus ojos, tú nariz, tus cachetes, tus labios; toda la historia se tergiversa y empiezas a aparecer tú en mi mente, con tus palabras, con tus abrazos, con tus miradas, con tus besos que son el mayor placer que he de tener, puesto que todo solo me transportan al más idílico paraíso irreal que se hace real al estar contigo, pierdo la lectura al querer volver a leerte en amor.

Escritos ExistencialesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora