✖ 02 : Límites ✖

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De camino a la clase, le mensajeé a San un resumen de lo ocurrido en el despacho del director; al no prestar atención a mis alrededores, acabé chocando de frente contra una de las columnas del edificio.

Tomé todo el aire posible y, tratando de no hacer ruido en mitad del pasillo, solté una mísera y silenciosa vocal en lugar del grito.

― Ah.

Curiosamente, una risa empezó a hacerse presente a mis espaldas.
Al girarme, vi que se trataba del sujeto con el cual fui confundida.

― No tiene gracia ―refunfuñé.

El chico carraspeó su garganta― Cierto, no tiene gracia ―sonrió de lado―. Pero el intento de grito, sí.

Hice un puchero, costumbre tomada gracias a mi pequeño San.

― Están dando clases y, obviamente, no quiero interrumpir ―me defendí.

― Qué alumna tan responsable ―dijo, con la ironía en su tono de voz, cruzándose de brazos―, pero no lo suficiente como para llegar tarde y ser pillada en el acto ―reclamó.

Fruncí mi ceño― No eres quién para acusarme de nada, además, yo tengo excusa ―guiñé uno de mis ojos, mostrando el papelito que el director me obsequió―. Hasta nunca, problematichoi.

Me alejé con rapidez de él para no continuar conversando y, nada más llegar a mi clase, toqué a la puerta, siendo recibida por el profesor Noh.
Este me miró con una cara horrenda de enfado.

― ¿Se puede saber qué hace aquí, señorita?

― Pues que usted debería ser más que consciente de mi situación ―le entregué el papelito de mala manera―. El director me mandó a continuar las clases ―sonreí con intenciones de molestar al profesor.

Y funcionó.

― Preste mucha atención, Choi ―masculló, sin quitar la rabia de su rostro.

Me limité a rodar los ojos ante sus palabras y saqué el cuaderno para la asignatura en cuestión.
Estuve toda la hora calladita en mi sitio, dibujando muñequitos y cosas aleatorias que se me vinieran a la cabeza para matar el tiempo.

― Choi ―me llamó el profesor, haciendo que alzara mi cabeza del cuaderno―. Veo que está muy concentrada así que, supongo que sabrá cómo traducir esta frase. ¿Me equivoco? ―sonrió. Esta era su venganza por cómo me dirigí a él.

Le devolví la acción con una mueca― Para nada, profesor.

Me puse en pie, tomé entre mis dedos la tiza que me estaba ofreciendo el profesor y, sin perder mucho tiempo, escribí la respuesta bajo la frase anotada en la pizarra.

Este resopló no muy contento― Correcto, Choi.

― Por supuesto ―murmuré con una sonrisa traviesa, yendo a mi sitio.

Justo cuando fui a sentarme, el delegado alzó la mano.

― Diga, Baek.

― Ya es la hora del descanso, profesor.

Este suspiró― Ya habéis escuchado, clase ―recogió sus cosas con rapidez―. Nos vemos mañana ―y salió despedido por la puerta.

― JunYoung ―se acercó una de mis compañeras―, ¿te puedo preguntar algo?

Arqueé una ceja, no fiándome mucho― ¿Qué ocurre?

― Las chicas y yo queríamos saber si podías ayudarnos con unas palabras de inglés ―cuestionó, llevando sus brazos a la espalda―. En tu casa ―añadió.

Good Boy Gone Bad : 로 || Choi YeonJun [TXT] #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora