Centauros y Unicornios

41 3 0
                                    

Esperábamos sentados en la oficina de la profesora McGonagall con nerviosismo, yo agradecía que no nos hubieran llevado directamente a la oficina del director pero aun así sabía que pasara lo que pasara, mi familia se enteraría, ya podía oír la enorme reprimenda que me esperaba cuando regresara a casa de Hogwarts, pero eso no me preocupaba tanto como el castigo que me darían, sabia que sería algo terrible, debido a nuestras peleas previas. Mire a Harry de reojo y pude ver que este lucia igual o incluso más nervioso que yo.
Cuando la profesora McGonagall entró, ví sorprendida como con ella traía a Neville, quien estaba tan pálido como un fantasma y parecía al borde de las lágrimas.

-¡Chicos! *Estallo Neville en cuanto nos vio* Estaba tratando de encontrarlos para prevenirlos, oí que Malfoy decía que iba a atraparlos, dijo que tenían un drago... *Neville se vio interrumpido por el desesperado gesto de Harry de negación*

Yo sabia que no tenía caso querer ocultar lo que había pasado, estábamos acorralados y no teníamos ningún pretexto para explicarle a la profesora McGonagall que hubiéramos estado vagando por el castillo de noche y mas por un lugar como lo era la torre de astronomía, que incluso de día, el acceso a esta era muy restringido, y sumado a eso las declaraciones de Draco sobre que teníamos un dragón, no sabia que tipo de castigo era el que nos esperaba.
La profesora McGonagall que había visto el gesto de Harry, parecía estar apunto de explotar de la rabia y se ergio amenazadoramente frente a nosotros.

-¡Nunca lo hubiera creído de ninguno de ustedes! El señor Filch dice que estaban en la torre de astronomía. ¡Es la una de la mañana! ¡Quiero una explicación! *Nos regaño la profesora McGonagall tan furiosa como nunca antes la había visto*

Ni Harry ni yo contestamos, yo sabia que lo mejor que podíamos hacer en ese momento era quedarnos callados y aceptar lo que viniera.

-Creo que tengo idea de lo que sucedió. *Dijo la profesora McGonagall viendo que ninguno de nosotros le había contestado* No hace falta ser un genio para descubrirlo. *Dijo en tono suspicaz* Se inventaron una historia sobre un dragón para que Draco Malfoy saliera de la cama y se metiera en líos. Los he atrapado, supongo que les habrá parecido divertido que Longbottom oyera la historia y también la creyera ¿no?

Me quede estupefacta, me dolía que la profesora McGonagall creyera eso de nosotros, pero claro no la culpaba, era lo que toda esa situación le daría a entender a cualquier que tuviera algo de sentido común y aunque una pequeña parte de mi se sentía aliviada de que la profesora McGonagall no asociara todo eso con Norberto, me preocupaba mucho lo que Neville pudiera pensar de nosotros, podía ver en su expresión que las declaraciones de la profesora lo habían herido y sentí mucha pena por el, sabia que seguramente había sido un enorme reto para el salir al castillo de noche, el solo y todo para darse cuenta de que había sido en vano, tal vez perdiéramos su amistad por eso.

-Estoy disgustada. *Dijo la profesora McGonagall* Cuatro alumnos fuera de la cama en una noche, nunca he oído una cosa así. Tu, Arabella Dumbledore, pensé que eras una alumna ejemplar y tu, Harry Potter, creí que Gryffindor significaba más para ti. Los tres sufrirán castigos, si, tú también Longbottom, nada te da derecho a dar vueltas durante la noche, en especial en estos días, es muy peligroso y se les descontarán cincuenta puntos a Gryffindor.

-¿Cincuenta? *Pregunto Harry preocupado*

Yo sabia lo que eso significaba, Gryffindor iba a perder el primer lugar en la copa de las casas, lo que dejaría a Slytherin por delante y la verdad era que a mi no me interesaban mucho esas competencias ya que tenía cosas más importantes por las cuales preocuparme, pero sabia lo importante que era para Harry y para mis demás amigos, por lo que seguramente sería un golpe muy bajo para ellos y para los demás Gryffindors.

¿Protección o amor? (Harry Potter) Pt. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora