Capitulo 3

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Unas semana después...

Mike, era llevado en sillas de ruedas hasta las puerta de una gran casa, junto con el su padre Don martín y una enfermera que empujaba la silla de ruedas.

Aun que Mike no iba andar para siempre en sillas de rueda, trataba de hacerse de la idea, pues, el doctor le recomendó usarla por el tiempo de una semana.

-Vaya tiempo sin venir a casa papa - le dijo Mike a Don martín con un dejo de nostalgia en su voz.

-Así es hijo mio, no sabes lo bien que me siento de verte nuevamente aquí, en nuestro hogar. - respondió Don martín con ojos casi llorosos al recordar los momentos en familia.

Un señor mayor, abrió la puerta, a su lado estaban dos mujeres un poco más jóvenes que Don martín.

-Buenos días Joven Mike, veo que ya se encuentra de regreso, no sabe cuanto nos alegra volver a verle . - dijo aquel señor con voz profunda.

-Buenos días, para usted, también Sr. Sebastian, es un placer ser recibido por usted. Respondió Mike

Sebastian junto a las demás damas, Keyla y Yessica han servido, a la familia de Don martín, desde un poco antes de del fallecimiento de la Sr. Lorena y aparte de su buen servicio, han sido como una familia para Don martín y Mike.

Mike fue llevado por Keyla en un recorrido por la casa ya que, tenía alrededor de un año, sin haber visitado a su padre. Ambos conversaban enérgicamente, mientras recorrían por la gran casa y el patio enorme junto a la piscina, todo el día Mike lo paso como un pirata que habría abierto un baúl de recuerdos tan brillantes y otros igual de sombríos, pero, aun así no dejaba de saltarle el corazón, cada vez que pensaba en Maya.

Esa misma noche, después de la cena, recibió una llamada de Maya, para confirmar que quedarían para el fin de semana.

-Buenas noches, ¿Que tal te encuentras?. - pregunto Maya del otro lado del teléfono, con un tono de voz, un tanto suspirante.

Mike que había contestado el teléfono un tanto nervioso, luego de haberse incorporado y tomado el teléfono, se acomodo en la orilla de la cama, mientras respondía. - Ya estoy bien, estoy descansando en casa, esperando que llegue el fin de semana. - dijo, mientras sonreía para si mismo, con las ilusiones al cielo.

Maya, río suavemente, lo suficientemente suave, como para entender que lo que dijo Mike le agrado.

-yo igual ya quiero que sea el fin de semana, justo por eso te llamaba para confirmar si aún está en pie nuestra cita y para saber como te encontrabas. - respondió Maya con sinceridad .

-Mas que una cita es una promesa pendiente. - dijo Mike seguro de lo que decía.

Así pasaron parte de la noche, conversando, al día siguiente, Mike tuvo que realizar varios ejercicios, para mejorar su estado, físico, no es que tuviera nada grave, solo que necesitaba retomar fuerzas, que había perdido tras aquel accidente, aunque, notoriamente se le veía que con varios días más de ejercicio, ya dejaría aquella silla de rueda, que para Mike era incomoda ya que no estaba acostumbrado a estar todo el día sentado.

Unas horas más tarde, mientras almorzaba junto a su padre Don martín, recordó la última vez que hablaron.

-Papá, ¿Te acuerdas la última vez que hablamos?. - Pregunto Mike con seriedad a Don martín que se quedó pensando en lo que habían conversado justo el mismo día que Mike tuvo el accidente.

- la verdad, no recuerdo bien debido a que eh estado muy ocupado, tanto contigo, como con la empresa, pero, tu eres más importante. - Respondió Don martín con toda sinceridad.

Atrapado en el Inconciente.( CANCELADO )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora