Infinite Competitive Dungeon Society (001-352)

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CAPÍTULO 321

CON TU PROPIO PODER PRIMERA PARTE

"Supongo que cuando refuerzas algo, necesitas algo de material para combinar con la piedra de refuerzo".

Aunque eso sonó un poco absurdo, era la manera perfecta de describir la situación actual. La nube de fragmentos de Deseo Negro Puro cubrió el círculo mágico y comenzó a absorber sangre con avidez.

[¿¡Que son esos!? ¿¡Hiciste algo, Héroe!?] "Eso es un secreto".

Lo siento, pero tampoco sé qué es eso.

Por su rostro confuso, me di cuenta de que ya no tenía el círculo mágico bajo su control. Volví mi vista al círculo mágico una vez más y vi que se distorsionaba poco a poco. La sangre negra que pintaba el círculo mágico comenzó a moverse hacia un lugar, se desplazaba tan rápido que mis ojos apenas podían seguir el ritmo.

"¿Entonces? ¿Cuál es tu plan ahora? Parece que ese círculo mágico no se va a activar". [... Huu.]

Parecía que estaba pensando lo mismo. La mirada de impotencia en su rostro lo hacía parecer un hombre de mediana edad que perdió los ahorros de su vida jugando.

En ese momento, un enorme agujero atravesó su pecho. El chakram de Ye-Eun lo había penetrado. [¡Kuhuk!]

"¡Eit!"

El ataque de Ye-Eun no terminó ahí. Tiró de la cadena que había estado sujetando uno de sus brazos y lanzó su jabalina, penetrando su cabeza. Cuando llegó frente a ella, lo golpeó hasta convertirlo en pulpa con su barra de hierro y su garrote.

Aunque increíble, murió así sin siquiera sus últimas palabras. Era algo comprensible ya que de repente fue golpeado después de haber puesto todo su maná en el círculo mágico, pero aun así fue inesperado que muriera tan impotente. Tenía que darle crédito a Ye-Eun por ser capaz de ir a matar en una situación en la que un maná tan abrumador se estaba volviendo loco. ¿Fue por su talento como asesina? ¿O fue por el poder divino en su cuerpo?

Cuando la cabeza del Comandante de Ejército explotó, la sangre que cubría su cuerpo empezó a dejar escapar una luz oscura. Parecía que no tenía planes de irse en paz.

"¡Ye-Eun!"

Usando Velocidad Divina, cargué contra Ye-Eun. Recién estaba recuperando sus armas cuando fue tacleada por mí y salió disparada. Como resultado, estaba a salvo de la explosión suicida del Comandante de Ejército. Mientras seguía acelerando hacia adelante después de empujarla, también logré escapar de la peor parte de la fuerza. Aun así, no pude evitar por completo herirme, especialmente porque solo tenía la capa protectora de Dortu sobre mí.

"¡Kuk!"

Esta explosión fue incluso más fuerte que la anterior causada por la maldición. Ese no fue el único problema. Como si esperaran que esto ocurriera, los demonios de élite que estaban en espera comenzaron a absorber energía demoníaca y a hincharse.