12 Kisses|| Binlix Adaptation

-O1. First Kiss

% ¡ Primer Beso ! %

-¿¡Algún día universo vas a estar de mi lado y me dejarás, al menos una vez en la vida, aprobar esta tonta materia!?-vi cómo Jisung se quejaba en un murmullo bajo luego de que el profesor de química le entrega su examen que, lamentablemente, había desaprobado y lo dejó un poco mal.

-Yah, tranquilo, Sunggie. Tampoco es el fin del mundo -reí-, mira el lado bueno; el profesor te dió la posibilidad de recuperar la próxima semana el examen -lo consolé, mientras le daba palmaditas en la espalda a mi amigo como apoyo moral, y este soltó un bufido.

-Espero aprobar el próximo examen, ¡no quiero quedarme sin mi mesada de fin de mes! -exclamó Jisung irritado y me reí internamente ante su sufrimiento.

-Tranquilo, Sunggie. Puedo ayudarte a repasar los temas y ver los errores que tuviste en el examen.

-¿Enserio, Lixie? ¿Harías eso por mí? -inquirió esperanzado y asentí con la cabeza.

En segundo plano ya tenía a mi amigo encima mío besuqueando mi rostro entero mientras veía cómo mis compañeros, quienes se encuentran alrededor de nosotros, nos miraban raros y con gracia. Traté de alejarme, pero Jisung tenía más fuerza que yo.

-¡Lixie, te mereces el mundo entero!

-¡Yah, no es para tanto! -sonreí luego de que por fin me lo sacase de encima, y niego cuando abraza mi brazo y recuesta su cabellera oscura sobre mi hombro.

Las horas de clase restante que faltaban para hacerse finalizada, llegó a su fin. Sentí a mí estómago pedir con piedad por algo de alimento, después de estar tres horas seguidas en clases sin poder comer algo de la cafetería.

Con Jisung salimos casi corriendo del salón de clases, cuando a penas el profesor nos dió la orden de poder salir después de él, por suerte habíamos llegado justo a tiempo antes de que la fila del kiosco principal abriera y se llenase por completo de estudiantes.

Al llegar nuestro turno pedimos algo simple, pero que nos llenase de el apetito, de hambre, de nuestros estómagos. Pagamos y salimos por la puerta trasera de la cafetería para ir al patio donde a lo lejos, en una de las mesas que había alrededor nuestro, se encuentra una cabellera rubia bastante conocida tanto para Jisung y a mí.

-¡Hola, Innie! -saludamos en coro, con el pelinegro de Jisung, y el aludido nos miró regalándonos una sonrisa un tanto forzada.

-Pequeños hormonales e insoportables de este mundo, que vienen a molestarme cuando estoy completamente bien solo - dice con ironía, Jeongin, que nos hizo reír.

-Aw, cuanto amor nos tienes, hyung.

Tanto que no se queja para nada de nosotros -digo en un tono infantil, mezclado de sarcasmo, y noté al pelirubio poner sus ojos en blanco.

-Cierto, e incluso no le molesta muestra presencia en la mesa -agregó Jisung mientras pellizcaba la mejilla de Jeongin que al instante una queja salió de sus labios.

Sonreí y niego con la cabeza. Amaba tener a estos dos sedes que eran prácticamente como hermanos del corazón para mí, a pesar de que Jeongin nos regañase como una mamá al ser el más "maduro" de los tres y era entendible, a veces con Jisung nos comportábamos como unos niños que no aparentaban nuestra edad, que era la de 18 años. Pero era lo que nos hacía nuestra esencia y personalidad, o eso era lo que decía Jisung.