Warhammer System in Marvel español

#20 A Felicia le encanta

A Felicia le encanta

Zeta y Felicia se besaron y se palparon camino a la ducha. Zeta deslizaba lujuriosamente sus manos en la ropa de Felicia, que felizmente ella replicaba en él.

En el momento en que llegaron a la ducha; Zeta comenzó a desnudar a Felicia. Levantó los brazos para que Zeta se deshiciera más fácilmente de su sostén. En el segundo en que le arrancaron el sostén, dos hermosos senos se mostraron a Zeta. Por supuesto, inmediatamente pasó a sus bragas.

Se arrodilló y besó la entrepierna de Felicia un par de veces. Sintiendo los labios contra su coño, Felicia abrió ligeramente las piernas para permitir un mejor acceso. Desafortunadamente, o quizás afortunadamente, en lugar de continuar besando su coño, Zeta le bajó las bragas.

Un hermoso coño sin usar se le reveló.

"No he usado un consolador en años, me vas a partir en dos". Ella sonrió. "Nunca podría usar un consolador porque me recordaba a los hijos de puta que intentaron quitarte mi castidad..." Ella coqueteó.

"Y también me quitarás la virginidad". Zeta sonrió y abrió la ducha.

"De ninguna manera, ¿eres virgen?" Ella preguntó.

"¿Te sorprende que alguien tan increíble como yo sea virgen?" bromeó.

"Sí. Pensé que al menos te habrías follado a M'Shen en algún momento". Felicia respondió.

"Todavía no he tenido el placer de dejarme impregnar por la materia". M'Shen apareció de las sombras. "Maestro, he colocado el informe sobre la mesa de la cocina. Por favor, léalo mañana". Ella habló y estaba a punto de irse.

"Buena chica. Me llevaré a Felicia esta noche, pero me aseguraré de recompensarte mañana". Zeta besó a M'Shen y le permitió irse. Se dio cuenta de que apareció una mancha húmeda en su pie de camello antes de desaparecer.

Felicia también desnudó rápidamente a Zeta. En el momento en que se deshizo de su camisa, comenzó a olerlo mientras se arrodillaba para deshacerse de sus pantalones.

Por supuesto, el olor que olía cambió una vez que se arrodilló, pasó del olor de su sudor al olor dulce y espeso de su polla. Solo se intensificó una vez que se deshizo de sus pantalones y ropa interior. Su enorme polla descansaba sobre su cara mientras se toqueteaba.

"Oye, estaremos follando pronto, no puedo dejar que te quedes sin semen antes de que nos metamos en la ducha". Zeta se quejó. Felicia asintió y se puso de pie, asegurándose de sostener su polla con una de sus manos en todo momento.

Los dos se dirigieron a la ducha. Ninguno de los dos podía separarse el uno del otro. Felicia necesitaba sentir su polla en cada parte del cuerpo que tenía, desde el culo y el coño hasta los muslos y la boca. Zeta tampoco podía dejar de chupar sus tetas o abrir sus nalgas.

Ninguno de los dos quería que el otro se corriera, así que se quedaron con esta forma de burla.