#26 Los X-Men

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#26 Los X-Men

"¿En serio? ¿Vas a entrar en mi auto y hacer demandas?" Zeta puede haber estado un poco molesto. Quería que los X-Men vinieran a él, no verse obligado a ir con ellos.


"Volcar." Las hojas presionaron contra la garganta de Zeta.


Por mucho que quisiera invocar su pistola láser y devolver el gesto amenazador, Logan no es la persona más indulgente, si lo amenazan, definitivamente mataría a Zeta.


Con un profundo suspiro, Zeta condujo un poco más antes de detenerse, tratando de ignorar los objetos afilados que apuntaban a su garganta. Si M'Shen estuviera aquí, no sería un problema, sin embargo, no lo estaba, así que esto era un problema.


Zeta salió del auto y esperó al resto del equipo con Logan. Después de solo un minuto, aparecieron y se acercaron al dúo.


"¡Logan! ¡Quita las cuchillas de la garganta del niño!" Ororo gritó mientras se acercaba. Los métodos de Wolverine no eran los mejores para reclutar.


"Él es una amenaza". Respondió.


"¡Y tu también!" ella replicó. Logan retrajo sus espadas.


"¿Deberíamos entrar al café y hablar mientras tomamos una taza de café?" propuso Zeta. El grupo se miró y asintió.


Después de 5 minutos, Zeta y el equipo de X-Men estaban sentados en el café, Zeta estaba bebiendo un café con leche con una sonrisa en su rostro. El resto simplemente miraba en lugar de comprar una bebida para ellos mismos. Logan, Ororo, Jean y Scott ocuparon el mismo banco que Zeta, mientras que el resto se dividió en dos grupos y se sentó en otros bancos.


"Explicate tú mismo." Scott rompió el silencio.


"¿Por qué debería? No es como si matarme o herirme fuera una opción para ti en un lugar tan público. Tu academia para jóvenes talentosos seguramente colapsaría y ardería". Zeta se burló.


"¿Disculpe?" Scott se puso de pie en la ofensiva.


"Siéntate." Ororo ya se arrepentía de salir con estos niños, tener que supervisarlos era molesto. "Jean, ¿cómo lo conoces?" Ella preguntó.


"Uh, lo conocí hace media semana. Fue bastante breve, solo lo escuché cantar una canción en su cabeza y marcharse". Ella explicó.


"¿Cantando una canción?" Cuestionó Ororo.


"Sí, no tenía protección mental en ese momento, tenía que intentar algo más". Zeta se rió de sí mismo. Obviamente encontrando lo que hizo bastante divertido.


"¿Y cómo supiste que ella era telépata?" Cuestionó Ororo.


"Soy un alien." Zeta admitió.


"Eso no explica nada". Tormenta respondió.

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