8H Jackson Wang +18 [NUEVA]

013

- Antes de preguntar por tu pie desearía preguntar cómo es que no se están matando- Mark preguntó

Hoy llegué junto a Hann al instituto, logré hacer que subiera a mi moto en vez de caminar a la universidad, y al llegar no tuvo más opción que sostenerse de mi brazo para no cansarse.

- Si estuviera bien, estaría lejos de él.- Hann se apresuró a responder.

- No te acostumbres a este trato, en cuanto eso mejore te voy a mandar a la mierda- hablé.

- Claro, no podían estar sin pelear - Mark se rió y luego cambio tema - El próximo lunes los quiero a ambos en el teatro, Jaebum y Jinyoung estarán ahí con una nueva propuesta.

- ¿Es buena? - Pregunté.

- Jaebum me dio un adelanto y me gustó.

- Jae esta pensando darte el protagonico- habló Hann mirándome

- Jackie quedaría bien en un papel así Mark empez3o a sonreir.

- ¿Que papel?

- Un psicopata

-Idiotas.

Que Hann y Mark se unieran para molestarme no me favorecía. Por suerte no hablamos mas del tema, lleve a Hann a clase y en algunas teníamos que separarnos porque tomabamos distintas clases. Le envié un mensaje para que me esperara al salir pero nunca lo contesto.
De camino al estacionamiento la vi junto a Jaebum, él la estaba tomando de la mano y hablaba queriendo captar su atencion pero Hann parecía rechazar cada una de sus palabras.

- Que idiota, ya está pidiendole follar.

Hann no se veía incomoda pero no le daba entrada a ninguna muestra de cariño de Jaebum hasta que este la besó. Y claro Hann siguió ese beso, se quedaron por varios minutos besandose y yo me quede mirándolos. Ella lo estaba disfrutando, de lo contrario ya se habría quitado, pero no era asi, incluso sus manos abrazaban el cuello de Jaebum y no parecía tener ni una molestia en su pie. ¿Qué significó su repentino beso en el auto si gustaba de Jaebum?

Deje de mirarlos para no parecer un psicópata, solo me sente en la moto esperando a que ella apareciera, si es que lo hacia. Comence a desesperarme luego de que tardara unos 15 minutos en aparecerse a mi lado. Si no me había ido era solamente por la herida que tenía.

- ¿Llevas mucho tiempo aqui? -Hann preguntó

- Da igual, Yang. Sube quiero ir al dormitorio.

Hann notó mi mal caracter y no hizo más que subir a la moto y agarrarse de mi para irnos. Solo la dejé ahí y me fui en la moto, quería distraerme un rato. Sabía que no debía importarme la vida de Hann, pero tanta cercanía a ella me habia hecho simpatizar un poco  más y tal vez quererla solo un poco.

Fui al bar que constantemente iba, pedí alcohol y pase la tarde sentado en la barra viendo a la poca gente que había, pero entre más noche se hacía más comenzaba a llenarse el lugar. No era la cantidad de alcohol lo que me estaba afectando, era la mezcla de los distintos tipos de alcohol que había decidido tomar y esto siempre salia mal. Siempre terminaba por follar con alguna chica desconocida.

Mi cacería consistia en mirar a todas las chicas y seleccionar a la que no viniera con algún hombre y sonriera por lo menos una vez al mirarme. Tenía que ser una chica coqueta para que no me rechazara por solo querer sexo de ella, en este lugar no era dificil conseguirlo varias venían solo por ese mismo interes.

Una chica de cabello oscuro y vestido exageradamente y corto y pegado, parecía ser la presa perfecta. Cuando nuestras miradas cruzaron ella me sonrió con cierta complicidad y esta tarde yo no tenía ganas de perder el tiempo.

Me acerqué a ella y la tomé de la mano para jalarla y llevarmela. Entre a uno de los baños y lo cerre con seguro, ella se aventó a mi y nos besamos, sus besos no eran más que una muestra de deseo, la tomé por el culo y subí su vestido hasta la cintura. La gire con fuerza y pegue su culo a mi, con mis manos jale de su cabello y pegue su cara a la pared. Me moví sin follarmela, solo era un juego para calentarnos. Mi debilidad era escuchar los gemidos de cualquier  mujer, eso me bastaba para quererla en mi cama, porque me parecia una melodía sensual.

La solte para poder desabrochar el botón de mi pantalón y bajarlo. Saqué a mi ansioso amigo e hice que esa chica se hincara fente a mi. Lo tomó con sus manos y empezó a moverlas, tome su cabello y lleve su boca a mi pene.

- Vamos, Hann. Solo hazlo.

¡Mierda! Incluso haber dicho eso me bajo todos los efectos del alcohol. La chica que de hecho desconocía su nombre se levanto y me dió una merecida bofetada. Se acomodó el vestido y por más que intente detenerla dijo que odiaba cuando un chico le llamaba por otro nombre.  Yo también estaría furioso si una mujer me cambia el nombre.

¿Pero qué hacia Hann en mis pensamiento?  Por qué se estaba metiendo en cada parte de mi vida, suficiente tenía con verla a toda hora como para que empezara a hacerse presente en mi mente y solo había una forma de solucionar esta mierda..