~~~~~~~~~~ Sábado en la noche ~~~~~~~~~~
Narra Víctor
- Por vez número 67, Viktoriya... ¡Avanza! - grita Elena desde el final de la escalera hacia la bruja Viko, quien aún no ha decidido bajar y según Elena, estamos re-tarde para la fiesta -Catalina, dile algo
Miro a mi hermana despegarse de su móvil y toma una gran bocanada de aire preparándose para gritar a lo que yo me tapo juiciosamente mis oídos. Pero, justo antes de que grite como desquiciada, la bruja hace aparición finalmente baja desganada con una ropa y maquillaje que sus amigas le obligaron a ponerse. Aunque disimulo, la observo de pies a cabeza y con mi ojo de víbora criticona admito que se ve genial y hasta sexi. No usa un vestido pegado como Elena que le queda precioso o el de Amaia que le queda como tamal mal emvuelto pero con solo un pantalón negro roto ajustado, camisa y chaqueta de cuero cualquiera podría fijarse en su figura. Observo cómo es la primera en salir de la casa y Elena y mi hermana se miran cómplices y yo de chismoso me incluyo.
- Allan se volverá loco - dice Cata y tanto Elena como yo asentimos riendo por lo bajo.
Mi hermana sale y justo cuando le voy a seguir Elena me detiene del brazo, acción que me toma desprevenido.
- Lo nuestro nunca pasó, ¿entiendes? - dice y la miro fijamente a los ojos - Cada quien por su cuenta de modo que no me jodas la noche
- No tengo planes de hacerlo - digo y salgo, ella cierra la puerta y juntos nos montamos en el coche, Ella de piloto, Viko a su lado y Amaia y yo en la parte de atrás
Desde lo ocurrido ayer no decidimos dirigirnos la palabra, incluso al pedir comida a domicilio, porque todas estaban vagas para cocinar al igual que yo, solo nos sentamos en la mesa Amaia, y yo. Elena se fue a su cuarto y Viko la siguió argumentando que le haría compañía. No pude evitar sentir algo de culpa al ver la cara de pocos amigos que puso Amaia que hasta le pedí perdón por eso. Ella alzó los hombros y dijo "ni modo, ya pasó". Le prometí que más adelante hablaría con ella, cuando entienda que las cosas se hayan calmado un poco pero siendo honesto conmigo mismo se me hace que tomará un tiempo.
Durante el camino las chicas comienzan a hablar y reírse de un tema que no logra captar mi completa atención por lo que me voy en mis pensamientos mirando el camino hasta que pasan unos 15 minutos y de pronto siento mi celular vibrar en mi trasero, veo quién llama y resulta que es Rodelina, mi expareja. Quisiera no contestar pero veo en las notificaciones uno de los últimos mensajes de Lucas diciendo "creo debes hablar con Rode". Así que sin más, contesto, no sin antes decirle a las chicas que hagan silencio por un momento.
- Hola, Rode... Rode, por favor, entiende que lo nuestro ya se acabó ... No, no voy a regresar a España por mucho tiempo... ¿Cuánto tiempo? ... para qué necesitas saber eso... ¿Sabes? Definitivamente me tienes cansado con esta situación. Si necesitas algo por favor sé clara, si no, dejame en paz... Ambos hicimos mal todo... No, tranquila... No te importa si estoy o no con alguien más...- miro un poco inquieto por la situación a las chicas que inevitablemente tienen que escucharme discutir con mi ex y sin más, cruzo mirada con Elena por el retrovisor, duramos unos segundos hasta que vuelve a poner atención al camino y yo a la llamada- Está bien, pero ... Rode, de verdad ya basta. No me llames más, no me llames ni escribas más ... Entiéndeme tú a mí... no quiero nada que ver contigo y jamás volveremos... Déjalo como está ... Por el bien de ambos, Rode. No me busques más. - Finalizo la llamada pero antes de que cualquiera formulara una palabra, Elena anuncia que llegamos y percato que estamos en medio de un vecindario que no baja de primera clase. Elena estaciona el coche y avisa que la casa está a unas cuadras pero por la cantidad de invitados es mejor estacionarse un poco lejos y caminar. Nos bajamos y Amaia hace una llamada rápida a Erick para saber dónde anda ese par.
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Un toque al pasado
Teen FictionUno nunca puede descifrar con exactitud la vida que tuvieron otras personas. No importa cuántas veces hayas escuchado su historia, la realidad es que la falta de empatía te impedirán verlo o sentirlo con la misma intensidad que la persona que lo pas...