6. ¡Sí estaba viva!

10 0 0
                                    

*Allan en multimedia*

Narra Allan

Escucho algo muy a lo lejos... es como un timbre. Suena la alarma de mi teléfono, no quiero levantarme ahora. Denme 5 minutos más por favor. Ya dejen mis dedos del pie, no me hagan cosquillas... quién rayos quiera que sea el que se trepó en mi pecho ya bajate que pesas... no me lamas el cuello, ya para... esperen, ¿qué es eso caliente que siento recorrer mi pecho?

-¡Alguien conteste ese maldito teléfono!- escucho a alguien gritar...

Me despierto inmediatamente al caer en cuenta que el teléfono que suena es el mío. Pero al despertar siento a Candy, la perra de Aguilar, encima de mi pecho... orinando

-¡Candy no! Alejate de mí, perra cochina- la regaño dándole un pequeño empujón para que se baje de mi pecho.

Busco mi teléfono por todas partes, pero ni siquiera puedo ubicar dónde estoy, así que opto por seguir el sonido... mi pantalón, dónde está mi pantalón. ¿Qué diablos está pasando?

Trato de levantarme pero algo me lo impide. Miro a mi pierna y veo a Erick lamiendo mis deditos

-Erick, por Dios que asco, ya aléjate- lo empujó pero este no se mueve- ¡Erick!

-Ay ¿porqué tanto grito?- de queja este y se remueve en el piso donde terminó tirado

-Eres un asqueroso, lo sabías

-Sí mami, yo recojo en un rato

Sigo escuchando el timbre de mi teléfono... Miro a todas partes de la sala de ¿Aguilar? El juego... mi pantalón. Lo encuentro por fin tirado, busco mi teléfono en los bolsillos y veo que me llama mi tío... oh no

-Será mejor que tengas una buena excusa para no estar aquí Allan- dice justo cuando contesto la llamada. Él prácticamente es mi jefe en la cafetería donde trabajo. Bueno él es el dueño y yo un simple cocinero y mesero de vez en cuando. Pero aunque sea familia creo que me trata igual o peor al resto de mis compañeros.

-Tío Louis, ya estoy de camino. Es que tuve unas cosas que hacer y me tomaron más tiempo del que se suponía, pero ya estoy de camino

-¿Dónde estás?, A mí no me vengas con cuentos, te doy 30 minutos para que estés aquí... no me hagas enojar Al

-Ahí estaré, lo prome...- digo pero antes de terminar cuelga la llamada. Busco mi ropa desesperado y despierto a Erick para irnos

-Erick despierta, llegaré tarde, vamos Erick, mi tío está enojado- este se levanta a regaña dientes. Yo me coloco el pantalón y la camisa mientras busco los zapatos que no sé dónde los dejé. Miro debajo del sofá pero antes noto a Viko despertarse... Viko. Me siento nervioso de pronto y no sé qué hacer. Mis zapatos están debajo del sofá donde ella esta acostada y donde yo la dejé anoche.

-Allan, creo que tus zapatos están aquí dice Erick mientras busca mis zapatos por mi, yo solo miro directamente a Viko y sus ojos fruncidos me miran pero los desvío cuando Erick me da los zapatos

-Faltan las llaves del auto - digo y comienzo a caminar buscando rápidamente

-¿Y ese olor a pis?- pregunta Erick cuando pasó por su lado-Allan no te muevas tan rápido me mareas

-Erick ya nos tenemos que- y antes de terminar siento como el vómito de Erick aterriza en mi pecho.

-¡No no no esto no me puede estar pasando, no a mí, por favor, que asco! Erick, mira lo que acabas de hacer

-Te dije que no te movieras Allan por favor que no me siento bien - dice casi rogando y se me retuerce el estómago al ver el vómito.

-¡Me quiero morir!

Un toque al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora