UNA ÚLTIMA ESPERANZA

C I N C O

Jules

Les resumire el cuento.

Mamá llegó y me echo un regañon pero de los regaños, también regaño a linda y danna.

Dijo que no les diría nada a los padres de linda y danna para evitar castigos.

Pero nos prohibió ir a fiestas.

Así era mi mamá. Si una de nosotras hacía algo nos regañaba a las tres.

Luego del regaño. Linda y danna se fueron diciendo que tenían que irse por que sus papas las estaban llamando.

Yo por mi parte subí a mi habitación para dormir un rato.

Estaba en un cuarto oscuro en una cama. Intenté levantarme pero el sonido metálico me lo impidió.

Levante la mirada para ver mis manos esposadas a la Cama tire varias veces pero no se soltaba.

La puerta se abrió y vi la sombra de lo que parecía ser un hombre. El se acercó a mí mi paso su mano por mis piernas.

Yo gritaba que me dejara pero el seguía.

-PARÁ, PARÁ - desperté. Toque mis mejillas estában empapadas. Estaba llorando y mi cuerpo estaba temblando.

Otra vez esa pesadilla. No era la primera vez que soñaba que era violada pero era la primera vez en 4 meses.

De chica se que fui tocada pero mi mente no puede reflejar la cara del hombre, se repite una y otra vez la misma pesadilla.

Me levante de la cama y me dirigí al baño. Me mire en el espejo y lave mi cara.

Salí del baño y me senté al borde de la cama. Me pasé las manos por la cara frustrada

Me pare de la cama y fui a mi escritorio saque papel y lápiz.

Empecé a hacer trazos torpes. No sabía que estaba asiendo, el lápiz danzaba sobre el papel.

No se cuanto tiempo pasó, pero ya había terminado mi dibujo.

No se exactamente que significaba.

El dibujo era una guitarra  negra estaba en lo que parecía ser un sótano.

Guarde el dibujo en la carpeta en la que guardo los otros dibujos.

Mire la hora en mi celular eran las 7:40 p.m.
El clima estaba frío decidí salir a caminar.

Tome mi abrigo rojo, mis llaves y salí de casa—me puse los auriculares y empeze mi caminata.

La brisa fría de la noche me recibió.

Las calles no están tan llenas pero tampoco estaban tan solas.

Camine en línea recta.

Pará mí era relajante caminar en la noche por que se puede ver la otra cara de la moneda.

Iba caminando cuando choque con algo duro.

Casi caigo al suelo cuando unas manos me tomaron de la cintura.

—Hey, - Incline la cabeza para verle la cara a alexis.

Su cabello negro está revuelto.  Sus ojos azules son iluminados por los faroles de la calle.

Mire a alexis a Los ojos fijamente.

—hola alexis - dije y sus  azulados  se encontraron con el café de mis ojos ,
Alexis quito lentamente si mano de mi cintura.

- siempre chocas conmigo ¿te gusto o que? - dijo divertido -

—bufe— quisiera.

- si claro.