Entre los jardines

4: El primer celo

Cayó en sus rodillas al mismo tiempo que el duque y la princesa entraban a aquel lugar, Ariana básicamente corrió hacia su hermano ignorando el olor de su alpha que pedía a través de él un beso pero ella, demasiado metida en calmar a su hermano que no entendía los procesos por los cuales reaccionaba su cuerpo ante los olores mientras que el duque Phantom se colocaba enfrente de ambos omegas con un porte elegante y una mirada de advertencia y enojo, la cual hizo que el otro retrocediera ya que las feromonas de vino y rosas del otro eran mucho más dominantes que sus propias feromonas.

—¿Qué estabas haciendo?—preguntó el dominante al alpha que parecía que en cualquier momento se desmayaría. Pero no respondió y la princesa estaba temblando de ira. Se puso delante de Nell dándole a entender que se encargará de su hermano menor que probablemente entraría en celo gracias a esto.

—Yo no pensé que se pondría así—la princesa quiso golpearlo con todas sus fuerzas pero Nell aún no había sacado así hermano de ahí.

—¿Como esperaba que se pusiera con todas tus feromonas aquí y él siendo totalmente nuevo en las reacciones ante los olores?—la princesa se notaba enojada no solo en su expresión sino también en sus feromonas con olor a chocolate y frambuesa.

Bavilo no podía soportar estar ahí, sentía tantos olores al mismo tiempo y al no estar acostumbrado se sentía sumamente mareado e intranquilo. Nell acariciaba su espalda y hacía que su cabeza descansara en su hombro. De alguna manera teniendo al alpha dominante a su lado se sentía más seguro, a pesar de sentir que vomitaria en cualquier momento y ciertos espasmos tanto en su vientre bajo como en su cuello.

—Q-quiero irme—dijo mientras intentaba pararse. Pero sus piernas no le respondían por lo que el Alpha tuvo que cargarlo en sus brazos sin ningún problema. Dejando a Alpha y Omega mirándose con diferentes sentimientos. Los ojos de la princesa demostraban enojo y decepción mientras que los rojos del otro mostraba tristeza y arrepentimiento.

Nell miró a el omega que se restregaba en su pecho, piensa que es adorable pero aun asi no dice nada porque el omega no estaba en sus cinco sentidos, el omega estaba entrando en su celo y él (a pesar de ser su destinado) no es nada suyo como para poder hacer algo. Por lo que a penas llega al palacio de Benela, la empieza a buscar desesperadamente, ya que ella al ser una omega podría ayudar al menor mucho mejor que el que era un alpha en una familia que no habían habido omegas desde hacía décadas.

Al encontrarla, la mujer parecía molesta y también sumamente enojada por cuidar a su propio hijo cosa que casi hace gruñir al alpha. Pero la mujer simplemente rodó los ojos e hizo una seña para que lo siguiera.

—Déjalo en la cama, yo haré un nido para que pase su primer celo, luego le enseñare a crear uno. Ya puedes retirarte. Yo le avisare al emperador—el Alpha se acercó a la cama del menor y lo dejo reposando en ella. El omega gimoteo en la inconsciencia mientras intenta tomar con sus manos la mano del alpha. La concubina abrió sus ojos con sorpresa y diversión haciendo temblar al alpha dominante que no sabia de que era capaz la mujer.

—Eres su destinado—más que una pregunta era una afirmación con una sonrisa que daría miedo si no fuera porque estaba de rodillas y con la cabeza baja—hahaha—rió divertida mientras se paraba—eres muy bueno escondiendo la verdad, pero aun asi ¿Por que no lo dijiste antes?—pregunto divertida—¿Acaso te da asco mi hijo? ¿te parece muy asqueroso y humillante? ¿Te da miedo que la gente piense que eres un alpha inútil por dejar a alguien como Ariana por alguien como mi hijo?—la mujer sonaba como si ella entendiera y que haría lo mismo si estuviera en su lugar, cosa que hizo que el moreno quisiera matarla.

—Nada de eso—su tono enojado no pasó desapercibido por la mujer—simplemente quiero hacer las cosas bien—la mujer río y pareció melancólica por un segundo.

—Nadie que dice eso hace las cosas bien, Jaider dijo lo mismo con su esposa, conmigo y con la segunda concubina y dime la verdad ¿Lo cumplio?—el otro se quedo callado—eso es suficiente para mi—hizo un ademán para que lo suelte pero este no lo hizo.

—Puede que el emperador no lo haya cumplido pero yo no soy el—la mujer no hizo nada, simplemente termino el nido y lo miró acusadoramente.

—Sal de aquí antes de que llame a los guardias—el alpha río sin una pizca de gracia pero aún así salió de allí a pesar de los gimoteos del menor—espero y en serio no sea como el emperador—acarició la cabeza del menor en un modo de tranquilizarse. Noto la pequeña cicatriz en su pómulo y otro en su frente al haberse cortado con una de las botellas de vino que le había tirado. Sonrió con malicia. Tal vez podría sacarle provecho a la situación

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Capítulo cortito, lo se pero me pareció necesario. El próximo será más largo. Lo prometo 😿😿