3: Los girasoles

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SALTO DE TIEMPO DE 6 MESES. 16 DE DICIEMBRE DEL ???

Ariana mira por la ventana la manera en la que el Omega tardío y el Alpha dominante caminaban por el jardín, como si fueran las únicas personas en él

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Ariana mira por la ventana la manera en la que el Omega tardío y el Alpha dominante caminaban por el jardín, como si fueran las únicas personas en él. Ella no era tonta sabía que ambos sentían algo por el otro hacía ya unos cuantos meses lo había aceptado, al principio le había dolido, porque amaba al Alpha pero rápidamente lo aceptó porque sabía que no podía hacer nada.

Nell llegó a la habitación un par de horas después mientras ella anotaba ideas para que Nell pudiera avanzar con su hermano. Ella lo conocía como la palma de su mano, por algo muchas veces los confundieran como hermanos de sangre.

—Nell, necesitamos hablar—el moreno no dijo nada, solo asintió y se sentó en el sillón de enfrente con una ceja levantada—Se que tu y mi hermano no son exactamente amigos así que...

—¿Qué insinúa?—pregunto nervioso ante la mirada de reproche de la mujer—Y-yo y su hermano solo tenemos una relación de amistad—la mujer soltó una risa.

—Disculpa, Nell pero me parece la estupidez más grande que me has dicho—el otro bajo las orejas—los he visto en los jardines, los he escuchado en ellos riendo y abrazándose, he olido como suavizas tu aroma y casi que los marcas en el, desde hace meses—cruzó sus piernas y sus brazos y se acercó a él—Así que, yo te recomendaría que empezaras a hacer algo con tus sentimientos y los de mi hermano y no digas que no porque ambos sabemos que es bazofia—sus ojos estaban declarándole culpable ante tal afirmación.

—T-tal vez—su sonrojo sumado a sus orejas bajas le hacía parecer un pequeño cachorrito necesitado de amor.

—Bueno lo que tienes que hacer es.

La tumba con el nombre escrito en letra clara y bien cuidado era la única testigo de cómo la bella luna miraba aquella lápida con inmenso cariño y tristeza a su vez como esta lloraba en su luto

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La tumba con el nombre escrito en letra clara y bien cuidado era la única testigo de cómo la bella luna miraba aquella lápida con inmenso cariño y tristeza a su vez como esta lloraba en su luto.

"Sovilo Sincari, amado hijo e increíble esposo"

No había nadie cerca de ese santuario para consolar al chico, sus ojos estaban apagados. Rezo de acuerdo a su religión y dándole una última mirada y limpiándose las mejillas llenas de lágrimas salió de ese lugar sin mirar atrás.

No podía darse el lujo de simplemente decaer frente a la gente porque no quería revelar su pasado no por vergüenza sino porque los nobles podían ser unos hijos de puta, sobre todo cuando un omega quebrado intentaba rehacer su vida sin ayuda de otro alpha. Era sumamente mal visto que un omega forme parte del harem de otro omega pero por lo amada que era la princesa Ariana no fue cuestionado. Su camino fue detenido por una persona que reía al verlo en ese estado tan lamentable.

—¿Q-qué haces aquí?—su voz se escuchaba quebrada, molesta y asustada al mismo tiempo, cosa que hizo reír a su no tan deseado acompañante. La otra persona que estaba frente suyo sonrió con malicia casi haciéndolo temblar.

Decir que estaba enojado era poco, estaba furioso y celoso por culpa de ese maldito perro asqueroso que le estaba robando la atención de su querida princesa

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Decir que estaba enojado era poco, estaba furioso y celoso por culpa de ese maldito perro asqueroso que le estaba robando la atención de su querida princesa. Ya se podía imaginar lo que hacían esos dos en aquella habitación durante algunos largos periodos de tiempo.

—¿Podrías bajar tu olor?, me estás apestando—pidió no tan amablemente al otro chico en la habitación.

—Lo lamento, no puedo controlarlo y tampoco es como que tu olor no haya asustado a la mitad de este lugar—Bavilo no había notado el olor debido a que estaba demasiado concentrado en su mente pero ahora que se había distanciado de ella quería mostrar su cuello sumisivamente pero intentó negar sus propios instintos. Empezaba a odiar ser un omega.

—Si, si, lo que sea—y solo con intención de molestar al príncipe aumentó sus feromonas esta vez causando que cualquiera que estuviera cerca corriera siguiendo sus instintos. cosa que no pasó desapercibida por el príncipe quien inmediatamente tapó su nariz con su manga para no hacerle caso a sus propios instintos ¡Solo habían pasado unos meses y ya odiaba ser omega!. Sobre todo porque no era la primera vez que un Alpha intentaba ese truco durante las fiestas siendo casi al instante detenidos por algún guardia, Ariana o hasta el mismísimo Nell Phantom. Pero ninguno estaba cerca así que debía de apañárselas solo.

—¿Eso es lo único que te da seguridad verdad? Tal vez por eso Ariana prefiere estar con el duque Phantom y no contigo—otros dos olores se estaban acercando, pero no podía identificarlos por culpa del olor a menta y té del Alpha no le dejaba distinguir de quienes eran.

—¿Eso es lo único que te da seguridad verdad? Tal vez por eso Ariana prefiere estar con el duque Phantom y no contigo—otros dos olores se estaban acercando, pero no podía identificarlos por culpa del olor a menta y té del Alpha no le dejaba distin...

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Jade se encontraba acostado en su cama junto a un lloroso Huan, que seguía repitiendo que era un imbécil. Jade no sabía que decir ni que hacer pero simplemente intentaba consolar al lloroso omega con caricias en el pelo o en la espalda.

—¿A quien viste?—se animó a preguntarle a la luna.

—A alguien quien hace años había matado y ahora regresó—la joya azul lo miró sin entender pero decidió no preguntar solo asentir. Con el pasado del otro incierto y con su propio futuro incierto no podía ayudar ni a él ni a sí mismo.

Entre los jardines Donde viven las historias. Descúbrelo ahora