La Carta de la Gran Tragedia

Capitulo Segundo

Verano, era el año 2007, yo tenía 14 años, y dentro de no mucho cumpliria 15. Lo cual era motivo de gran festejo en mi familia, más que nada para mis abuelas  

Estoy en el jardín, más bien trepada a un árbol que hay en este, estoy leyendo un libro de poesía antigua que encontré en la biblioteca que hay en mi casa, es realmente bella. Escucho el pequeño arroyo que hay a tan solo unos metros de mí, el viento sopla y me recorre todo el cuerpo, refrescandome debido a que la remera holgada que llevó por encima del short viejo color café que tengo puesto no me queda apretada o pegada al cuerpo, pero no me molesta en lo absoluto.

Mis pies descalzos como de costumbre están apoyados sobre la suave corteza del árbol. Los jazmines, las rosas, la lavanda, las violetas y las miles de plantas que hay en el jardín me envuelven con sus perfumes. No puedo estar más tranquila.

-¡¡Carrie!! Vení, ya está lista la tarta. Apúrate, o sino juro que no te dejo nada- escucho la voz de mi primo Elyan rompiendo mi armonía, tiene su nombre gracias al personaje de Camelot

Me estiró y pegó un salto para llegar al pasto, siento las piedras minúsculas por la planta de mis pies, pero no me importa para nada. Me acerco al arroyo que está a tan solo unos 5 metros a la derecha, me limpio los pies y coloco en éstos las sandalias que antes colgaban de mi mano

-Ahí voy Ely, y que ni a vos ni a Aslan se les ocurra tocar mi porción porque juro que se van a arrepentir- le gritó de vuelta, corriendo por el prado para entrar a la cocina de la casa. A quién engañamos en realidad no es una casa, es una super casa. Aquí vivo yo con mi familia, esta casa originalmente era de mi bisabuelo pero cuando murió la empleamos para esto

-Tranquila, después de esa vez en la que escondiste a todos mis caballos, todos quedamos advertidos que no nos metamos contigo- Arion, mi hermano agrega. Su nombre significa "caballo mágico" así que supongo que tiene sentido que le haya alarmado tanto la vez en la que escondí a todos sus caballos. Agarró una manzana verde del frutero y le doy un mordisco. Amo las verdes y odio las rojas, no entiendo como a alguien le pueden gustar

-Hola mis niños, ¿Qué tal el día?- pregunta Flora, mi abuela, entrando a la cocina.

-Hola abuela, todo bien gracias. Acabamos de hacer una tarta de frutas y canela, ¿quieres un poco?- pregunto depositando un beso en su mejilla

-Bueno, "acabamos de hacer" es mucha gente- recriminó Elyan, llevando una mano al pecho dramáticamente, siempre es así. Pero aun así lo quiero

-No gracias mis niños, Carrie, tesoro ¿recordaste regar las plantas en el jardín? Sabes que si no el romero se seca, ah y también poda un poco los rosales, ya hay algunas flores secas. Ah y acuerdate que la luna...- empezó a decir mi abuela, ignorando por completo a mi primo.

-Ya se abu, está en menguante, buen momento para recoger los frutos de los cultivos- la corte suavemente, abrazándola para que pueda volver a retomar su camino.

-Cuídense mis amores. Ah y chicos, háganme el favor y fíjense si llego algo de correo por favor- nos recordó nuestra abuela, ya saliendo por la puerta.

Una vez ya salió nos dirigimos a la mesa, y junto con un mate nos pusimos a comer la tarta fría de la heladera

     -Necesito que me ayuden con algo- dijo de una Aslan, sin rodeo alguno, todos inmediatamente levantamos la mirada de las cartas que teníamos en las manos

-Habla, Bestia- le responde de la misma forma mi otro hermano Lucius, el cual se sumó a la reunión de tarde junto con Robin, mi otro primo. Le dice así porque su nombre en turco es "león"

-Es que creo que voy a reprobar Filosofía- Los chicos lo miran sorprendido, mientras que yo también lo hago solo que frunzo el ceño además

-¿Quién mierda reprueba Filosofía?- replico yo, dejándome caer sobre el respaldo de la silla. A veces no puedo creer lo idiotas que son mis primos o hermanos