Orgullo, Rivalidad y Pasión || [GOT7 FAN-FIC/JJP-BNIOR-BNYOUNG]

Capítulo 9

JinYoung miró irse al yeso de su brazo, ahora podría mover él solo la silla de ruedas.

—La próxima semana retiro los de las piernas, pero no faltes a rehabilitación, muchos creen que todo acaba cuando el yeso se va, pero tus músculos necesitan readaptarse y ni hablar del hueso —YuGyeom lo miró con una promesa en los ojos que JinYoung no disfrutó en absoluto.

—Me encargaré de traer puntualmente a JinYoung, doctor —Park suspiró, sabía que su prometido no lo dejaría ni siquiera olvidarse de parpadear, amaba que se preocupara tanto por él, pero empezaba a ser demasiado.

Ambos fueron escoltados por una enfermera que les explicaba los cuidados posteriores, aunque todavía estaría una semana más.

—Dios, me pica horrores —JinYoung pasó las yemas de sus dedos sobre la tela que le ayudaría a no sentirse tan extraño sin la presión del yeso.

—Pero no debes rascarte, te puedes lastimar la piel, la tienes muy sensible por el yeso, pero ya verás que pronto va a mejorar —YuGyeom tomó la extremidad entre sus manos y frotó a lo largo del antebrazo cariñosamente antes de dejar un rastro de besos.

—Oh, no hagas eso, ¿acaso no sabes lo difícil que ha sido pasar tanto tiempo sexo? Estoy a medio camino de una erección sólo con eso —Kim se rio todavía presionando los labios contra el bazo de su pareja.

—Bueno, tenemos la habitación sola y estos convenientes hilos para levantar tus piernas ¿Qué te parece si pongo el seguro y te ayudo un poco con eso? —los ojos de JinYoung brillaron con interés, definitivamente aceptaría esa tentadora oferta.

***

JaeBeom sintió al fisioterapeuta volver a levantar su pierna y gruñó por el recuerdo de aquella desagradable sensación.

—Un par más y puede ir a casa —el hombre lo miró con una cálida sonrisa.

—Esto es una tortura —arrugó la cara por la incomodidad.

—La verdadera tortura vendría unas semanas después si no hubiera venido a rehabilitación —JaeBeom hizo pucheros hasta que el hombre lo soltó finalmente —. Listo, recuerde seguir haciendo los ejercicios con el elástico.

—Tengo alguien que no se olvida de recordármelo, gracias —Lim salió de la sala de fisioterapia con ayuda de su bastón y se dirigió al jardín, tenía una visita que hacer.

A lo lejos pudo ver a JinYoung junto a su prometido, estaban en un rincón alejado y estaban relativamente cerca mientras se susurraban cosas al oído que los hacía reír.

JaeBeom no había tenido pareja desde hacía mucho y no iba a negar que extrañaba tener alguien a quien besar, abrazar y consentir.

—Ah, JaeBeom-ssi —YuGyeom saludó con una sonrisa cordial.

—JaeBeom, toma asiento —JinYoung se veía feliz de verlo y eso lo hizo feliz a él también —. YuGyeom y yo hablábamos sobre adoptar una mascota, pero no nos decidimos ¿Qué mascota recomiendas?

—Uh... —Kim lucía un poco tenso e incómodo, supuso que era porque le estaba pidiendo su opinión sobre algo tan importante para ellos a una persona que apenas estaba conociendo —. Personalmente me gustan los gatos, pero no sé si se ajusten a su estilo de vida.

—Bueno, ciertamente un gato sería un poco complicado con todas las cosas elevadas que tenemos en casa —reflexionó JinYoung —. Pero un animal pequeño estaría bien.

—Los conejos están fuera de discusión, no podríamos llevarlo a los circuitos con todo ese ruido —esta vez fue YuGyeom.

—Un perro pequeño, sería perfecto, pero tú eres alérgico a casi todo... —de pronto JaeBeom fue dejado de lado mientras los amantes discutían seriamente sobre la raza de perro que les gustaría adoptar.

—Entonces eso será, gracias JaeBeom —Lim dejó de navegar en su celular cuando escuchó su nombre.

—¿Disculpa?

—Gracias por ayudarnos a decidir —no se sentía como que realmente hubiera ayudado en algo...

—Ah, sí, claro, es un placer —JinYoung se giró hacia su prometido.

—¿Puedes ir a conseguir algo de comer? No creo aguantar hasta que vayan las enfermeras —JaeBeom se sorprendió de ver a Park haciendo un puchero.

—Por supuesto que sí, hyeong, vuelvo pronto —el brillo de enamorado en los ojos de la pareja volvió más anhelante a Lim.

El número 16 observó al más alto retirarse, quedándose completamente a solas con su nuevo amigo, quien tenía una sonrisa amable.

JaeBeom aceptaba que todavía le sorprendía que esa expresión tan serena y amigable fuera dirigida hacia él cuando hace apenas unas semanas estaban insultándose sólo al toparse de frente.

—¿Cómo te fue? —Lim señaló con la barbilla el brazo del contrario, éste se encontraba cubierto con una manga ortopédica.

—Es verdad que el ruido de la máquina te jode los nervios, pero todo bien, la primera sesión de fisio fue incómoda, pero ya me veo haciéndome amigo de esta lindura —mostró una pelotita de espuma color crema con forma de perro.

—Al menos el tuyo es lindo, mi elástico es de un escandaloso color morado, estoy completamente seguro de que BamBam lo compró con la intención de molestarme —las arrugas en las esquinas de los ojos de JinYoung aparecieron para hacer obvio su intento por contener la risa —. Adelante, puedes reírte.

—¿Es algo personal en contra del morado?

—No, es un color agradable, al menos cuando no es tan chillón, está a un paso de ser rosa fosforescente, y no tolero esos tonos —la sonrisa burlona continuó ahí.

—Vaya tortura —molestó un poco más el piloto más joven.

—Bueno, dejemos de hablar de eso, ¿qué hay de las piernas? —un rubor se instaló en el rostro de JinYoung y evitó mirar a Lim a la cara.

—La siguiente semana me retiran los yesos —JaeBeom levantó una ceja, no entendía por qué tanta vergüenza por un par de yesos.

—¿Y por eso debes colorarte como cereza? —eso sólo logró empeorar el estado de su compañero de profesión.

—No sé de qué hablas, hace calor, estamos en pleno verano —la cabeza de Lim empezó a trabajar en busca de lo que pudo haberlo hecho reaccionar de esa forma y cuando se dio cuenta de ello le dio una mirada llena de picardía.

—No es cierto —soltó una sonora carcajada —. Me fui hace unos día y ustedes dos no dudaron en aprovechar el tiempo, ¿cierto?

—Oh, vamos, como si tú hubieras estado leyendo proverbios todo este tiempo —Park se cruzó de brazos y abultó sus labios a modo de berrinche por las burlas de JaeBeom.

—Créelo o no, yo estaba tranquilo en casa leyendo mis libros pendientes y haciendo mis ejercicios de rehabilitación —ambos amigos discutieron amistosamente durante un buen rato, al menos hasta el regreso de YuGyeom, en donde se limitaron a hablar sobre temas de trabajo, haciendo que Kim se sintiera un poco de lado.