Orgullo, Rivalidad y Pasión || [GOT7 FAN-FIC/JJP-BNIOR-BNYOUNG]

Capítulo 13

JaeBeom miraba el techo con la vista puesta en un punto fijo, se sentía sumamente aburrido y no tenía ni la más mínima idea de qué hacer para dejar de estarlo.

—Nora —llamó a su gata entre lloriqueos —... Estoy a nada de llamar a BamBam para pedirle que me lleve a cualquier parte, lo que sea necesario para dejar de sentirme como si estuviera encerrado.

La gata lo miró fijamente por unos segundos y procedió a lamerse su pata derecha.

—Lo sé, tú no le ves nada de malo a estar encerrado, pero yo necesito salir, hablar con la gente hasta hartarme de todos y que alguien me responda con palabras —miró fijamente a su mascota en espera de una respuesta que jamás llegaría —. Necesito tocar pasto.

Se puso de pie y fue a su armario para cambiarse de ropa. No estaba dispuesto a seguir soportando ese incesante silencio en su propio hogar.

—Papá irá al taller, sé una buena niña mientras no estoy —se despidió de la indiferente felina y cerró la puerta tras él.

***

Jay dejó de limpiar el óxido de las piezas del viejo motor sobre su mesa de trabajo y miró con una ceja levantada a su pupilo.

—¿No deberías estar descansando? —lo cuestionó cruzándose de brazos.

—Si descanso un segundo más, estoy seguro de que voy a explotar —respondió buscando su overol de trabajo.

—Bien, entonces ven a ayudarme con este pedazo de chatarra, sácale todas las piezas buenas y lanza al cubo la basura.

—¿Tú a dónde irás? —lo cuestionó colocándose los guantes.

—Mi linda esposa quería ir a comer algo juntos, así que iré a casa para sorprenderla —sus ojos brillan mientras sonríe con dulzura.

—Bueno, tampoco tenías que restregarme en la cara mi soltería —rodó los ojos y lanzó a la cubeta una pieza tan oxidada que se desprendió al tacto.

—Mi esposa cree que pronto vas a encontrar a alguien, ella jamás se equivoca en esas cosas.

—Es cierto, una vez dijo que no podrías vivir sin ella y mírate —se burló de su entrenador descaradamente.

Jay frunce el ceño, pero no objeta, su esposa realmente dijo tal cosa hacía unos cuantos años atrás, cuando apenas lo estaba cortejando y él huía de sus intentos.

***

Con una gran sonrisa adornando su rostro, JinYoung toma su celular para buscar el número de JaeBeom. Finalmente había terminado con la figura de madera y no podía esperar a entregárselo en persona.

—Hola —lo saludó la voz ronca y profunda del otro lado de la línea.

—Hola, ¿cómo va todo?

—Bien, la rehabilitación sigue siendo un dolor de culo y estar descansando en casa es más difícil de lo que pensaba —la risa de su amigo es sofocada por los ruidos del fondo.

—¿Por qué lo dices? —cuestiona acostándose bocarriba en su cama.

—Estar solo en casa las 24 horas del día es algo —JinYoung sólo puede escuchar el ruido ambiental durante unos segundos —... deprimente.

—Lamento escuchar eso —se expresa con total sinceridad —. En realidad, estaba llamando para preguntarte si estás bien con que te visite para pasar el rato.

—Sería grandioso, sólo que hoy no es posible, vine al AOMG para ayudar un poco y no es un lugar por donde tu silla pueda moverse libremente.

—Entiendo, TaeGeun no me quiere en BH por la misma razón, eso y que me quiere sorprender con la remodelación de mi bebé, no paran de hacer cambios desde que ChaeYoung salió —la alegría se desborda de sus palabras, contagiando a su receptor.

—Eso es genial, mi auto está casi listo, sólo hay unas cuantas piezas que no han llegado, pero una vez que estén instaladas, volveré a hacer ronronear ese motor.

—Te envidio, podrás volver a correr antes —hace girar la figura de madera entre sus dedos.

—Yo también te envidio, tienes a tres maravillosas personas que cuidan de ti.

La tristeza invadió al corazón de JinYoung.

—¿Nadie te visita? —pregunta el piloto con mayor experiencia.

—BamBam sólo viene para acompañarme a rehabilitación y Jay-hyeong es un recién casado, su prioridad se encuentra en casa —pule desanimadamente una de las piezas del motor —. Tengo a Nora, pero no es una gran conversadora.

—¿Mañana estarás en el taller?

—¿Por qué preguntas?

—Te lo dije, ¿no? —su grave risa penetra en el oído de JaeBeom —. Quiero ir a visitarte.

—Entonces supongo que no estaré en el taller.

Los trabajadores más cercanos a donde JaeBeom trabaja se detienen al verlo sonreír tan brillantemente. Ha sido mucho tiempo desde que alguien lo hizo brillar tanto.

***

Jackson detiene en auto frente al complejo departamental de JaeBeom. Es un edificio con unos pocos años de antigüedad, varios pisos de alto y una rampa para su silla de ruedas.

—Llámame cuando quieras regresar a tu casa, le quitaré el teléfono a YuGyeom porque esta reunión es demasiado importante como para tenerlo revisando cada dos por tres si le enviaste algo.

—Sólo no atormentes demasiado a mi novio, me dificultas la tarea de siempre estar de su lado.

—Todo depende de la reina del drama con la que vas a casarte, si es un buen chico, entonces le dejaré tener su teléfono de vuelta, no me arriesgaré a perder este patrocinio —el fuego en su mirada es lo suficientemente intimidante como para hacer retroceder a su mejor amigo.

—Acábalos, tigre —se ríe de su seriedad, pero por dentro ruega que logre renovar el contrato.

—¡Ey! —la voz de JaeBeom se escucha a lo lejos.

—Te ayudo.

Jackson sale del auto cuando JaeBeom se acerca e intercambian saludos.

—Hola —JinYoung saluda a su amigo con genuina felicidad.

—Hola, gracias por venir.

Jackson coloca la silla de ruedas a un lado de su camioneta y abre la puerta del copiloto.

—Muy bien, ya sabes cómo hacer esto —extiende sus brazos y espera a que JinYoung se acomode.

En cuanto el corredor septembrino está en su silla, se acomoda para enfrentar a Lim.

—Toma —le extiende una pequeña bolsa de regalo roja.

—Muchas gracias, no debiste molestarte —recibe el presente con ambas manos y no espera ni un solo segundo para abrirla —. Oh, es adorable.

La pieza de madera tenía trazos más suaves, había recibido el tratamiento adecuado para preservarse en buen estado y fue coloreada para lucir como la gata siamés de JaeBeom.

—Muchas gracias, lo aprecio mucho.

Ambos amigos se sonríen sinceramente frente a un curioso Jackson, quien sigue sin creerse que el año pasado tuvieron una discusión tan grande que se terminaron golpeando mutuamente.